Edwin Cardona rompió el silencio y volvió a hablar públicamente tras su llegada al América de Cali. En diálogo con el canal oficial de Los Diablos Rojos, el atacante colombiano reveló que mantiene una relación de amistad con Juan Román Riquelme, afirmó que quiere que Boca gane la séptima Copa Libertadores de su historia y recordó la final del 2018 contra River en el Estadio Santiago Bernabéu.
Consultado por su relación con el actual vicepresidente de Boca, el volante de 30 años manifestó: “Tenemos una linda relación. Fue la persona que me llevó en la segunda etapa. Ahora tenemos una relación de amigos y es algo muy especial. La gente también comparte ese cariño, que es mutuo”.
En la previa del partido entre Boca y Racing por los cuartos de final del certamen continental, el atacante con pasado en ambos clubes no se olvidó de la obsesión de los hinchas Xeneize. “Dios quiera que puedan levantar esa Libertadores tan anhelada que la gente quiere y yo también cuando estuve ahí. Tuve la oportunidad de jugar una final y una semifinal. Sé lo que significa para Boca jugar la Libertadores. Es algo muy especial para ellos”, apuntó.
Cardona, sobre la final de Libertadores 2018
Vale recordar que el enganche colombiano estuvo presente en la final de la Copa Libertadores 2018 en la que el Millonario venció por 3-1 al cuadro de la Ribera en Madrid. Sin embargo, se quedó afuera del banco de los suplentes a último momento por decisión del entonces entrenador Guillermo Barros Schelotto y tuvo que mirar el partido desde la tribuna.
«Creo que no jugar esa final marcó mi vida, de pronto le podría haber dado una mano al equipo, uno se reprocha mucho. Cuando llegamos, me entero no soy titular y luego veo que ni aparezco en el banco. Mis compañeros me abrazaron, me apoyaron. Traté de mostrarme positivo con el grupo», reveló Edwin, y agregó: «No se lo pregunté a Guillermo, nunca le dije nada y hasta el momento tampoco. Tengo muy buena relación con su representante y le pregunté a él. Me dijo que no sabía, que le preguntó a él y tampoco sabía. No hay un porqué, nunca lo hubo. Son cosas técnicas, pero nunca me dio la razón. No fue por algo malo, fue una decisión del momento. A veces puede salir bien y a veces no, así es el fútbol».