Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsó US$ 7.500 millones para la Argentina. Esto generó tranquilidad en el Ministerio de Economía, encabezado por Sergio Massa, porque pudieron detener el aumento del dólar. Sin embargo, en la entidad financiera advirtieron que no cumplieron con los objetivos pactados en inflación y reservas internacionales.
El organismo señaló que «en términos más generales, los objetivos clave del programa (reducir la inflación y reconstruir las reservas) siguen siendo difíciles de alcanzar, ya que los desequilibrios han aumentado en el contexto de shocks externos y una débil implementación de políticas» de parte del líder del Frente Renovador y candidato a presidente de Unión por la Patria.
Sobre esto, remarcaron que «el programa se ha desviado, reflejando la sequía histórica junto con desvíos y retrasos en las políticas. Los criterios de desempeño de fines de junio para la acumulación neta de reservas internacionales, el equilibrio fiscal primario y la financiación del déficit fiscal se incumplieron por amplios márgenes«.
«Ante los retrasos en la finalización de la quinta revisión, más allá del calendario original de junio, las autoridades movilizaron financiación puente para mantenerse al día con todas las obligaciones financieras con el Fondo», aclararon en el FMI por medio de un documento al cual tuvo acceso NA. «Desde la finalización del cuarto examen, la situación económica de la Argentina se ha vuelto cada vez más frágil, con episodios de mayor volatilidad del mercado, y más recientemente, con incertidumbres políticas», analizaron.
En este sentido, remarcaron que «la inflación y las presiones externas se han intensificado, con reservas cayendo a niveles peligrosamente bajos debido a la sequía y a una política de ajuste insuficiente. Los desvíos de políticas se reflejan en parte en limitaciones políticas y electorales», detallaron desde el organismo internacional.
«La implementación de programas decisivos, la formulación de políticas ágiles y la planificación de contingencias siguen siendo imperativo, y es posible que se necesiten medidas adicionales para lograr los objetivos del programa y salvaguardar la estabilidad», exigieron en el FMI, desde donde también pidieron un «amplio apoyo político» al programa alcanzado y pensando en lo que serán las semanas posteriores a las elecciones presidenciales.