Este miércoles, el exprimer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, presentó sus disculpas más explícitas por su gestión de la crisis del coronavirus, afirmando que su Gobierno fue demasiado complaciente y subestimó inicialmente los riesgos que planteaba el virus. «Puedo decir que comprendo los sentimientos de las víctimas y sus familias, y lamento profundamente el dolor, la pérdida y el sufrimiento», expresó al comienzo de una audiencia.
En una comparecencia ante una investigación oficial sobre la gestión de la pandemia, Johnson expresó que asumía la responsabilidad de todas las decisiones tomadas y que comprendía el enfado de la opinión pública después de que la investigación habló de incompetencia, traiciones y misoginia por parte del Gobierno en su lucha contra la mayor crisis sanitaria en décadas.
Johnson explicó que el coronavirus apareció inicialmente como una «nube en el horizonte» y no como el «tifón» que acabó matando a más de 230.000 personas en Reino Unido e infectando a muchos millones más. En un principio, manifestó que no creía las previsiones de víctimas mortales y que solo leyó las actas del grupo asesor científico del gobierno en un par de ocasiones, a pesar de que sus conclusiones condujeron a las mayores limitaciones de las libertades civiles.
El conservador, primer ministro durante tres años, entre 2019 y 2022, dimitió tras una serie de escándalos que incluyeron informes de que él y otros funcionarios habían estado presentes en reuniones donde se consumió alcohol en Downing Street durante 2020 y 2021, cuando la mayoría de los británicos se vieron obligados a quedarse en casa, informó Reuters.
La investigación ya ha escuchado testimonios perjudiciales sobre su renuencia a aplicar medidas de confinamiento, y cómo estaba confundido por la ciencia. Se dice que Johnson preguntó en un momento dado si soplar un secador de pelo en la nariz podría matar el virus y sugirió que debería recibir una inyección con coronavirus en la televisión en vivo para calmar los temores del público.
El ex primer ministro se enfrentó a repetidas preguntas sobre si esperó demasiado para imponer un confinamiento a principios de 2020 y si eso provocó que Reino Unido acabará con una de las cifras de muertos por la pandemia más altas del mundo. Otros asesores de alto nivel, entre ellos Dominic Cummings y Eddie Lister, afirman que Johnson también dijo «dejemos que los cadáveres se amontonen».