Los jugadores de Boca están de vacaciones, a la expectativa del resultado del domingo en las elecciones a presidente que determina el futuro del club. Y también del regreso a las prácticas, que será el próximo 27 de diciembre en la previa de la pretemporada de verano de 2024. En ese contexto, los integrantes del plantel no dejan de prepararse. Y así lo evidenció uno de ellos, en un entrenamiento viral en redes sociales con su esposa.
Se trata del defensor paraguayo Bruno Valdez. El marcador central de Boca está casado con Magui Duarte, una preparadora física con mucha presencia en las redes, que habitualmente sube rutinas de entrenamiento. Y en este caso hizo una con su pareja, en la que ambos demostraron su buena forma física con varios ejercicios preparándose para la recta final del año.
El paso de Bruno Valdez por Boca
Valdez llegó a Boca del fútbol de México para engrosar una plantilla defensiva que estaba necesitada de refuerzos. Pero nunca terminó de encontrar el rendimiento que se esperaba. Alternó titularidad con suplencia y sufrió algunas lesiones que le impidieron tomar regularidad. En la final de la Copa Libertadores, ingresó en el tiempo extra como delantero, algo que él mismo reveló que se lo pidió al DT, Jorge Almirón.
«En los últimos minutos, el profe miró atrás y yo tenía unas ganas inmensas de poder entrar. Tampoco teníamos delanteros en la parte del banco y le dije al profe si en los últimos 10 me podía poner de nueve para ir a buscar los centros», admitió Valdez en diálogo con Radio Monumental de Paraguay. El cambio generó polémica y también el enojo de Nicolás Figal, reemplazado por Valdez, que hizo gestos de molestia. Aunque luego aclararon el asunto.
«Hablamos, me pidió disculpas, yo le dije que obviamente no pasaba nada. Entiendo eso, me ha tocado, y uno sabe que no es por el compañero sino por la decisión, quedó ahí«, dijo el paraguayo, que reveló también cómo quedó el vestuario de Boca tras la dura derrota en la final. «Fue un momento duro, silencioso, cada uno tuvo su duelo pero todos coincidimos en quedar en silencio, pensar en lo que teníamos en la cabeza».
