Pese a que fue hasta hace poco uno de los pesados de la política nacional, Gerardo Morales pasó a integrar también las páginas del mundo de los chimentos. Es que durante las últimas semanas se divulgaron en redes sociales versiones desconsideradas que hablaban de infidelidad de su mujer Tulia Snopek, y hasta impunemente ponían en duda su paternidad. En ese marco, el exgobernador de Jujuy rompió este martes el silencio, y mostró su impotencia ante la situación.
Gerardo Morales se abrió en el programa «Lanata sin Filtro«, de Radio Mitre. Allí esbozó su defensa ante la principal acusación, que da cuenta del autoritarismo reinante en su provincia, en la que durante 50 días, dos personas estuvieron presas por publicar un tuit. El mismo hacía referencia a una supuesta infidelidad de Tulia Snopek, mujer del radical, sin aportar pruebas.
Sin embargo, la furiosa reacción de Gerardo Morales hizo que el tema salte al ámbito nacional y hasta pase a integrar las páginas de chimentos. Todo se precipitó cuando esta semana se liberó, tras 50 días, a Nahuel Morandini y Roque Villegas, que habían difundido el mensaje en cuestión. Con la condena de muchos dirigentes políticos, incluso aliados al exgobernador, se ordenó la excarcelación.
Ante ello, Morales habló con Lanata, y optó por victimizarse y defender la demanda que presentó contra los acusados, por Sustitución de Identidad de su hija. ¿Qué le digo a mi hija de dos años que empieza el jardín, y ya sabe entrar a Youtube? ¿Qué le digo cuando en un tiempo me pregunte quién es el padre?», señaló el dos veces gobernador de Jujuy.
En la charla en Radio Mitre, Morales se mostró incluso por momentos al borde de quebrarse. «¿Cómo resuelvo yo la identidad de mi hija? Cuando ella sea grande, voy a tener que hacerme un ADN«, agregó, pese a los descabellados rumores que hablaban de que el progenitor de la menor no fuera el propio esposo de Tulia Snopek. Al tiempo que no dudó en expresar que «el daño que me han hecho es irreparable».
Gerardo Morales hizo foco en el alcance de la situación, a pesar de reconocer que su propia presentación judicial y la decisión de mantener presos por más de un mes a Morandini y Villegas pudo haber amplificado el eco del affaire, no verificado. «Es muy grave lo que han hecho con mi mujer. Ella está en tratamiento psicológico, psiquiátrico y no quiere volver a Jujuy. Los 48 millones de argentinos están discutiendo en su mesa sobre la infidelidad y la paternidad de mi hija«, indicó.
En el final de la entrevista, el excandidato a Vicepresidente tuvo un cruce con el periodista Rolando Barbano. Es que Morales intentó justificar por qué el posteo no entraba en la categoría de Calumnias e Injurias, propia del Código Civil, y era para él el delito de Supresión de Identidad, que puede conllevar hasta 6 años de prisión. «¿Qué le van a decir en el colegio? ¿Quién sabe si este daño no puede llevarla incluso hasta el suicidio?», lanzó.
Desde lo jurídico, el jujeño consideró que los acusados «forman parte de un grupo delictivo, de una banda», a pesar de que no se conocían entre sí. E indicó que tienen vínculos con Tupac Amaru, el grupo fundado por Milagro Sala, y la exministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta. «Quiero llegar a la Corte Suprema. Ellos idearon, pergeñaron y llevaron a cabo este delito sobre mi mujer y mi hija», cerró.