Boca juega este martes una final con Godoy Cruz en La Bombonera pensando en la clasificación a cuartos de final de la Copa de la Liga 2024. El Xeneize debe ganar para meterse entre los cuatro clasificados de la zona B. Y en este partido, el DT, Diego Martínez, no tendrá a un jugador importante, parte del recambio del equipo. Se trata de Nicolás Valentini. Pero no por lesión o suspensión, sino porque el club decidió «colgarlo«.
El jueves, Valentini y su representante mantuvieron una reunión con miembros del Consejo de Fútbol de Boca. Allí, en el ida y vuelta, no hubo arreglo. Y Boca tomó una decisión que parece final: que Valentini no juegue más hasta que que decida firmar su renovación de contrato con el club, que vence en diciembre. Pero en la novela hay más detalles, que se fueron dando a conocer.
Todo comenzó en septiembre de 2023, cuando comenzaron las negociaciones entre Valentini y Boca. Entonces, el defensor pidió una mejora sustancial de su contrato, acorde a un jugador que había pasado de ser un juvenil prestado a Aldosivi a una pieza importante del primer equipo de Jorge Almirón en la Copa Libertadores. Sin embargo, no hubo acuerdo. Y el tiempo complicó las cosas.
La evolución de Valentini
Valentini fue titular en la final de la Copa Libertadores, en la Selección Argentina Sub 23 en el Preolímpico y hasta fue convocado por Lionel Scaloni en la última gira de la Selección Argentina mayor. Todo ello mientras en Boca quedaba relegado por Marcos Rojo, Cristian Lema y Nicolás Figal. Por eso, cuando Boca intentó llegar a un acuerdo en los primeros días de marzo, la situación cambio.
Desde el entorno de Valentini aseguran que quieren llegar a un acuerdo, aunque la idea del futbolista es irse en junio a Europa, donde es seguido por varios equipos, entre ellos algunos de Italia como Inter o Lazio. Pero no quiere irse libre y sí dejarle algo al club. Pero Boca no quiere negociarlo ahora y pretende que el futbolista renueve con sus condiciones: aumentarle el sueldo sí, pero también la cláusula de salida, hoy en 10 millones de dólares, algo que Valentini no quiere.
Así las cosas, Boca tomó una decisión que parece final. Pero no lo es. Pues desde la representación del jugador confían en retomar conversaciones. El horizonte, de todos modos, hace pensar que no habrá una solución amena, salvo que ambas partes cedan en sus pretensiones, como ocurrió con Valentín Barco, quien finalmente no se fue libre y sí a cambio de la cláusula de salida en enero.