La polémica del clásico del domingo entre River y Boca no cesa y todavía siguen los ecos del partido, que terminó ganando el Xeneize por 3 a 2. Claro está, la jugada central del partido fue el gol anulado a River por el VAR, que entendió que la pelota no había entrado en el arco tras un rebote en Cristian Lema y la salvada de Chiquito Romero. Todo River protestó, aunque recién este lunes lo hizo oficialmente la institución con una denuncia al arbitraje porque se «vulneró el procolo».
«La pelota entra. Romero la saca de adentro», dijo tajante Ignacio Villarroel, uno de los vicepresidentes de River, en declaraciones a Radio Continental. El dirigente del Millonario, que en la previa del clásico había sido el enviado del club a la conferencia de prensa conjunta con Boca en la que estuvo el mandamás del Xeneize, Juan Román Riquelme, fue la primera voz oficial en salir a criticar el arbitraje ante Boca.
«El línea marca la mitad de la cancha, el árbitro señala gol. Extrañamente, vulnerando el protocolo VAR. No hay dudas de que entró. Al diálogo uno lo siente con mucha incertidumbre», dijo Villarroel, que cuestionó el modo en que se dio el cambio de decisión del gol. El asistente, Juan Pablo Belatti, y el árbitro principal, Yael Falcón Pérez, vieron gol. Pero Jorge Baliño y Gastón Suárez, en el VAR, consideraron que no había imágenes para certificar que entró.
El enojo del dirigente de River
Para Villarroel, en cambio, el VAR debía ver una imagen que contradijera la decisión original para cambiar el fallo, algo que considera que no se vio. «Sin ninguna herramienta científica y técnica que demuestre que la pelota no entró, se modifica lo dado por el árbitro de campo. Se vulneró y se modificó el protocolo VAR. No hay ningún error claro y manifiesto que justifique modificar», se quejó el dirigente de River.
Martín Demichelis había ido al vestuario del árbitro tras el partido, aunque públicamente descartó que fue para hablar sobre el gol anulado. Por lo que Villarroel fue la primera voz desde el club que salió públicamente a quejarse del gol anulado al Millonario, que cambió el destino del partido y terminó con la eliminación de River a manos de Boca en la Copa de la Liga.