Lionel Messi celebra este lunes 24 de junio su cumpleaños número 37 rodeado de compañeros y familia en Estados Unidos, donde compite por la Copa América con la Selección Argentina. El capitán argentino disfruta en este momento tras haber vivido éxitos con la camiseta nacional, pero tampoco pierde de vista las grandes derrotas que sufrió y los momentos dramáticos que atravesó en su carrera. Y reveló la razón que lo hizo cambiar.
«Yo perdía un partido y podía estar dos o tres días encerrado sin querer hablar con nadie. Entrenaba mal y con la cabeza en por qué habíamos perdido. Pero cuando llegó Thiago, mi primer hijo, cambió todo. Llegar y verlo a él me hacía olvidar lo que había pasado», le contó Messi a Juan Pablo Varsky en una entrevista publicada este lunes en Clank Media. Sin embargo, Leo recordó algunos de sus peores momentos en una cancha de fútbol, sobre todo con Argentina.
Por ejemplo, Messi recordó la pelota que perdió en la final del Mundial de Qatar 2022 con Francia, que derivó en el empate de Kylian Mbappé. «Me quería matar. Si bien fue una pérdida lejos, era una pelota que la perdí por hacer una de más, boludear y no buscar ir hacia adelante», recordó Messi. «Soy el primero que sé cuando hago las cosas bien o mal. Durante el partido intento no irme nunca. A veces no participo, pero siempre veo lo que está pasando. Intento hablarme internamente. Muchas veces me puteo de cómo voy a perder una pelota».
Otro mal momento de Messi fue en su debut con la camiseta argentina, cuando se fue expulsado ni bien entró a la cancha ante Hungría. «No entendía nada cuando me echaron en mi primer partido con la Selección. El árbitro no tuvo nada de tacto. Entré muerto y llorando al vestuario. No me podía contener. Kily González me dijo ‘Tranquilo que a mí me pasó lo mismo y después jugué mucho en la Selección’. Me quedó muy marcado eso. Fue muy cariñoso conmigo y me cuidó».
Pero el peor fue en la final de la Copa América de 2016, cuando anunció su retiro de la selección. «El vestuario del 2016 fue el más triste de todos. Era la tercera seguida, habíamos hecho una Copa América muy buena. A raíz de eso di las declaraciones que di», recordó Messi, que supo cambiar y volver. «Con el tiempo aprendés de las derrotas. Por ahí cuesta porque algunas son difíciles de superar, pero a la larga ayuda y te hace crecer».