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VIDA Y ESTILO

Syrah: la roja noble

Hoy revisaremos una de las cepas más versátiles, resistentes y beneficiosas de entre las vides francesas.

Una de las uvas más elegantes y populares, sin dudas, es la variante Syrah. En efecto, entre sus características más notables destacan la capacidad de producir vinos tintos capaces de envejecer de manera majestuosa; y con relativa agilidad, se extendió por diversos territorios al rededor del mundo de la mano productores seducidos por las nobles cualidades de los viñedos de Syrah.

La durabilidad de la Denominación francesa Hermitage, probablemente la expresión más fina de la variante Syrah, era tan célebre que muchísimos vinos tintos de Burdeos, entre los siglos XVIII y XIX, fueron etiquetados como Hermitage. En la actualidad, la popularidad de los vinos Syrah sigue tan vigente que en 2010 fue la sexta variante más cultivada de cualquier color, con una totalidad de más de 185000 hectáreas en todo el mundo.

¿Cuáles son los orígenes del Syrah?

Muchos debates e hipótesis se llevaron a cabo en torno a los orígenes de la variante Syrah. Entre ellos, se consideran como posibilidades Siracusa, en Sicilia, e incluso la antigua Persia. Así también se considera como fuente primigenia a la especie vitivinícola Vitis Allobrogica, reconocida como productora de vinos finos en el Ródano desde tiempos romanos.

Sin embargo, en 1998 se realizaron una serie de estudios genéticos que revelaron, inesperadamente, que la uva Syrah es de la progenie de dos viñedos del sudeste francés: Mondeuse Blanch y Dureza. Asimismo, concluyeron que la variedad Pinot sería una especie de bisabuela de la Syrah.

Existe la creencia según la cual, la uva de vino tinto más misteriosa sería la Syrah. Es evidente, sin embargo, que ha calado hondo en la industria vitivinícola. Su sabor especiado, densidad en textura e intenso color la dotan de una singularidad notable. Ha conquistado, así, el corazón de viticultores y enólogos en todo el planeta. Sea de donde sea, la Syrah supone un ejemplar dúctil en lo que respecta a la adaptación a distintos lugares. De esta forma, produce vinos tintos con un aroma complejo y un sabor extraordinario. Así, se convierte en un ejemplar fundamental para los amantes del vino.

Su mayor virtud: la longevidad

El Vino Syrah puede envejecer entre cinco a nueve años, o de doce a veinticinco. Muchos ejemplares de vinos syrah tienen la cualidad de superarse con el paso de los años, beneficiándose en sabor y matizando el gusto. Esta variedad de vino puede perdurar décadas. La Syrah crece de manera exitosa en diversos climas y suelos. Produce vinos tintos profundos y complejos. Estos vinos de Syrah suelen ser reconocidos por su color oscuro, taninos suaves y acidez bien equilibrada. Todo ello los hace óptimos para el envejecimiento. Asimismo, la Syrah es una variante particularmente resistente a infecciones.

Hasta la década de 1970, las plantaciones de Syrah francés eran exclusivas de la zona en torno al valle del Ródano en Francia. Sin embargo, con los años estos viñedos se verían incluso opacados en términos de dimensiones por Australia, donde se cultiva desde el siglo XIX. Allí se conoce a esta variante como Shiraz y su mayor emblema es, probablemente, el Hill of Grace, que incluso, supone una joya genética invaluable, pues hoy constituye una muestra del vino europeo que se perdió como consecuencia de los estragos ocasionados por la plaga de Filoxera en Europa a fines del siglo XIX.

Otros productores célebres

Otro exitoso, así como inesperado, sitio de producción de vinos Syrah concentrados y maduros es el Cantón del Valais en Suiza. Por una cuestión de cercanía, aquí se emplean técnicas de producción propias del valle del Ródano, muchas veces con gran éxito. Debido a su piel gruesa y alta concentración de taninos, los expertos llaman a este proceso remojo en frío. Consiste en remojar las uvas unos días o semanas antes de la fermentación. Esta técnica es también conocida como maceración prolongada. Mejora el sabor del vino y hace que los taninos sean más suaves, a la vez que disminuye los sabores muy herbáceos.

Asimismo, los vinos Syrah presentan documentados beneficios para la salud de los consumidores. Son bien conocidos por sus altas cantidades de antioxidantes que ayudan a mejorar la salud del corazón y a prevenir enfermedades graves. Por supuesto, siempre que su consumo sea matizado por la responsabilidad y la moderación.