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ESPECTÁCULO

«Es una enfermedad incurable»: exintegrante de Polémica en el Bar habló de lo que enfrenta

La famosa abrió su corazón y contó el drama que transitó.

Polémica en el Bar

Ginette Reynal, reconocida por su participación en «Polémica en el Bar» en los 2000, decidió hablar de lo que enfrenta en su vida cotidiana. Una vez más, la modelo y presentadora se refirió a sus adicciones, que la llevaron a atravesar la etapa más oscura.

«Haber podido superar mi adicción me ayudó a encontrar cosas maravillosas en la vida», dijo la famosa en diálogo con Teleshow. «Hacernos cargo de lo que nos pasa y enfrentarlo, nos lleva a lugares maravillosos; todos los días agradezco a la vida por poder haber pasado ese túnel transformador que me llevó a este lugar en el que estoy hoy», añadió Ginette y sacó una conclusión positiva de todo lo que transitó.

Sin embargo, la expanelista de «Polémica en el bar» dijo una frase contundente sobre su condición: «La adicción es una enfermedad incurable, que tiene que ver con el ego y diversas formas de ver la realidad; la adicción es la enfermedad y las drogas, el alcohol u otras sustancias son los síntomas. En este duro proceso, tuve la suerte de estar muy bien acompañada por mi hermana y mis tres hijos, que tienen 25, 32 y 33 años. Se bancaron tiempos muy difíciles».

Fuerte relato

Más allá de su lucha contra las adicciones, Reynal enfrentó varios episodios complejos en su vida personal. “Nací en un matriarcado, tengo 38 primos hermanos que crecimos todos juntos. Mis tías no se caracterizaban por tomar el té, jugaban al polo. De chica, estuve en París, no llegue a top model”, narró en «PH podemos hablar».

“Mis dos abuelas fueron muy queridas, pero mi abuela Malena Nelson de Blaquier, enviudo a los 42 años, ella se hizo cargo de la casa, de los campos, de sus 9 hijos, se dedico a vivir bien. El día que yo enviude, ella me dijo: ‘Ahora vas a ser una viudita alegre. sécate esas lágrimas. Dame un beso”, relató la mujer que formó parte de «Polémica en el bar».

“Mi marido, tenía cáncer, es difícil para los que lo padecen y para la familia. Él estuvo un año enfermo, mi casa estaba llena de familiares todos los días”. “Él se mareó, fue al médico. Creyeron que era presión alta, le hicieron una tomografía, a los días nos fuimos a Córdoba y de ahí nos fuimos a Bariloche, ahí ya empezó a tener síntomas raros, dormía siestas larguísima. Le molestaba la música, le costaba decir las palabras», dijo para finalizar con su fuerte relato en la pantalla de Telefe.