Boca vive horas de crisis tras la derrota en el clásico contra River del sábado, que dejó tecleando al entrenador, Diego Martínez. Si bien el director técnico afirmó que todavía tiene fuerzas para continuar en el cargo, en Boca parece haber una decisión tomada sobre su futuro. Y así dio cuenta de ello el periodista Martín Arévalo.
«Una derrota durísima, para todos. Del primero al último, de arriba para abajo. Una derrota que marca el final de un ciclo, el de Diego Martínez», arrancó Arévalo su informe de este lunes en Radio La Red, donde sigue desde hace años la actualidad de Boca. Aunque esa salida podría demorarse.
«A veces, cuando una persona elige separarse de otra, no lo hace inmediatamente. Se puede tomar unos días hasta que lo comunica. Los dirigentes no lo quieren más a Martínez y está definido que más temprano que tarde, Martínez deja de ser el entrenador de Boca», agregó Arévalo.
Para el periodista, la demora tiene que ver con el rival de turno. «Si el partido no era con River, Martínez dejaba de ser el entrenador. Acá van a cuidar las formas. Pero los próximos días van a ser decisivos. Dirige con Belgrano en teoría, pero es hora a hora», dijo Arévalo.
«Hay que ver si Boca toma la decisión antes del partido con Gimnasia o si intenta postergar ese partido para darle más tiempo al próximo entrenador. Algunos dirigentes sostienen que es mejor que se quede Martínez porque no hay otro libre de los importantes. Otros dicen que si la cosa va mal, es culpa nuestra. Los dirigentes están decididos a romper el ciclo», sostuvo Arévalo.
Además, el periodista habló de la situación de Chiquito Romero, que se peleó con un hincha tras el superclásico en la cancha. «Romero llegó al vestuario, pidió perdón, sabe que se equivocó. La situación terminó siendo desbordante, le labraron un acta, incitó al desorden en un espectáculo deportivo», contó Arévalo.
«Boca está estudiando una sanción, pero desconozco cuál va a ser. De acá al próximo partido de local veremos cuáles son los movimientos, si lo mantienen o lo sacan», agregó el periodista. Aunque el hecho pudo haber marcado el final del ciclo de Romero en Boca.