El consumo de los hogares argentinos cayó un 1,8% en agosto, continuando una tendencia negativa que preocupa tanto a economistas como a consumidores. En la comparación interanual, el retroceso alcanzó el 7,8%, según el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). La inflación en aumento y la suba de tarifas fueron los principales factores que influyeron en esta caída.
La inflación mensual de agosto fue del 4,2%, con una tasa interanual que ya alcanza el 236,7%. Aunque algunos especialistas prevén una estabilización para 2024, el impacto de los nuevos aumentos en transporte público y servicios como el agua podría agravar la situación. «El incremento de tarifas será clave en los próximos meses para medir el deterioro en el ingreso real de los hogares», advirtieron desde la CAC.
Este indicador se publica mensualmente y refleja la evolución del consumo en bienes y servicios de los hogares, ofreciendo un panorama del estado actual de la economía en Argentina. Durante los primeros 8 meses del año, el IC acumuló una caída del 6,4%, lo que evidencia un deterioro constante en el poder adquisitivo de las familias y su capacidad de consumo.
Los sectores comerciales más afectados
El rubro de indumentaria y calzado fue uno de los más afectados, con una caída interanual del 17% en agosto, lo que contribuyó de manera negativa al indicador global. La combinación de precios elevados y la disminución del ingreso real ha golpeado duramente a este sector, que sigue mostrando una fuerte contracción en las ventas.
Otro rubro que sufrió un marcado retroceso fue el de transporte y vehículos, con una baja del 13,8% en agosto. La disminución en los patentamientos de autos y el leve aumento en los precios de los combustibles explican en parte esta caída. El aumento de costos relacionados con la movilidad afectó tanto el transporte público como el privado, reduciendo el consumo.
El sector de recreación y cultura también registró una contracción significativa, con una baja interanual del 21,7% en agosto. Con el poder adquisitivo en niveles tan bajos, los consumidores han postergado sus gastos en ocio, lo que impacta negativamente en actividades recreativas y culturales.
Finalmente, el sector de vivienda, alquileres y servicios públicos mantuvo una dinámica neutra en agosto, con una variación interanual del 0%. Aunque el poder adquisitivo cayó, la demanda de energía eléctrica registró un leve incremento, lo que mantuvo estable el consumo en este rubro específico. Sin embargo, la incertidumbre sobre nuevas subas de tarifas podría afectar este equilibrio en los próximos meses.
