Sincero, tajante y sin rodeos fue como se mostró nada más y nada menos que Luca Martin en una nota que le hicieron en Teleshow, donde habló de toda su vida, el legado de sus padres, Nancy Dupláa y Matías Martin, y lo que ha tenido que atravesar durante su niñez y adolescencia, marcada por el bullying.
«Yo era un chiquito gordo ¿cómo no me van a haber cargado? Pero siempre me supe defender y ante todo siempre tuve buenos amigos. Lo mejor que puedo decir de mi secundaria y primaria es que siempre tuve buenos amigos, nunca me quedé callado. Hay una diferencia entre ser un chico gordito y ser un chico gordito que viene de la familia que vengo yo que no me importa un carajo», comenzó diciendo.
Inmediatamente, Luca Martin decidió ir por más. «Me podés decir algo y te lo voy a devolver, hermano, obviamente me he puesto nervioso y la he pasado mal, pero así es la secundaria, así es la primaria. Creo que lo que aprendés ahí es a defenderte y a valerte de la gente que importa, de tener amigos», aseveró.
«Yo fui un chico gordito en la primaria, en una situación privilegiada y de amor y suerte. No solo se trata del privilegio de mis padres que tenían buen trabajo, porque el hijo del ingeniero puede tener padres con buen trabajo y no tiene nada que ver. Tuve padres que siempre me dieron amor, siempre me entendieron, y amigos que siempre me acompañaron. Quiero decirle a ese chico con sobrepeso que se siente mal en la primaria o secundaria actualmente, que lo mejor que puede hacer es no alejar a las personas que le brindan apoyo», aseveró.
«Un error muy común de las personas solitarias, especialmente en la primaria y secundaria, es alejar a los demás por miedo. Estás tan acostumbrado a pasarla mal que alejás a todos, no querés que nadie te toque ni te hable porque temés que te lastimen. La gente puede ser mala, pero también está desesperada por amor. Todos necesitamos compañía, así que no se aparten por miedo a ser lastimados. El 90 % de la vida es sufrimiento, así que perdónense a sí mismos, no tienen la culpa, y perdonen a los demás, no todos tienen la culpa», dijo Luca Martin.
«Así es como hice la mayoría de mis amigos, simplemente yendo hacia aquellos que me brindaban buena onda. ¿Alguien te mostró simpatía? “Bueno, ¿qué te gusta? ¿Te gusta Marvel? A mí también me gusta Marvel. ¿Te gustan los cómics? A mí también me gustan los cómics”. Y así, simplemente compartiendo intereses, podés conocer a alguien. Sé que da miedo, pero hay que intentarlo», finalizó de manera contundente.