El Gobierno nacional ya ha comenzado a desmantelar parcialmente el Impuesto PAIS que gravaba las importaciones en dólares. Marcando, de esta forma, el inicio del fin de un tributo instaurado durante la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Esta medida podría influir en el costo de los productos en el país y generar tensiones con sectores industriales que manifiestan su preocupación por un dólar subvaluado. Para algunos actores económicos, el dólar importador ya se sitúa alrededor de los $1.000.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) modificó la normativa relacionada con este impuesto, aunque aún no se ha publicado oficialmente la nueva reglamentación. No obstante, desde hoy, la exención parcial ya está en práctica. Empresas importadoras confirmaron que dejaron de percibir el cobro del impuesto al oficializar compras en el exterior a través de la Aduana. Fuentes gubernamentales señalaron: «Desde las 0 horas de hoy se levantó la palanca sistémica, por lo que ya no se percibe el 95% que se cobraba por adelantado».
Detalles de la medida y su implementación
El Impuesto PAIS permanece vigente hasta el 23 de diciembre de 2024, fecha en que cumple cinco años desde su creación. Este gravamen se aplicaba al acceso al mercado de cambios para pagos de importaciones. Dado que el plazo mínimo establecido entre la nacionalización de la mercadería y el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) es de 30 días, la Aduana ha dejado de realizar la retención del 95% del impuesto, ya que al momento del pago, el tributo habrá caducado y no será deducible.
Una fuente empresarial explicó: «Lo que se pague hasta el 23 de diciembre incluye el Impuesto PAIS, pero las operaciones que pasan por Aduana ya no tienen retención». La ARCA confirmó que emitirá una resolución general, con vigencia desde hoy, eliminando la obligación del pago a cuenta del 95% del Impuesto PAIS para las importaciones. «Esta medida contempla el plazo establecido por el Banco Central para el acceso al Mercado de Cambios y la fecha de vigencia del Impuesto PAIS. Por lo tanto, para los despachos de importación oficializados desde hoy, no se debe realizar el pago a cuenta del impuesto. La norma se publicará mañana en el Boletín Oficial», detallaron desde el organismo.
En cuanto al denominado «dólar tarjeta», utilizado para compras con tarjetas de crédito en el exterior, no habrá cambios hasta que el impuesto expire a finales de diciembre.
Antecedentes del Impuesto PAIS
El Ministerio de Economía ya había anticipado que eliminaría la alícuota del 7,5% para el acceso al dólar destinado al pago de importaciones y fletes a finales de diciembre. En septiembre, se redujo un 10% la tasa, revertiendo el incremento aplicado al inicio de la actual administración en medio de un déficit fiscal del 15% del Producto Interno Bruto.
El Impuesto PAIS fue creado a finales de 2019, durante el cuarto gobierno kirchnerista, con una vigencia de cinco períodos fiscales. Inicialmente, gravaba la compra de dólares para atesoramiento y las adquisiciones de bienes y servicios en el exterior. En 2022, se amplió su alcance para incluir la importación de cualquier bien y el transporte de mercancías de exportación e importación.
A pesar de que este impuesto se ubicaba en el quinto lugar en términos de recaudación, en el proyecto de Presupuesto 2025 enviado al Congreso no se solicitó su renovación, por lo que dejará de regir a fin de año.
El presidente Javier Milei había anunciado, durante la inauguración de la 136ª Exposición Rural, que en septiembre el Gobierno reduciría la alícuota del Impuesto PAIS, incrementada al inicio de su gestión. «Dijimos que la suba del Impuesto PAIS era absolutamente transitoria y en septiembre lo bajaremos al 7,5%, para eliminarlo en diciembre», expresó en aquella oportunidad.
Impacto en la inflación y perspectivas económicas
La principal meta del Gobierno de cara a las próximas elecciones es reducir la inflación. En octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento del 2,7%, el más bajo en tres años. Según consultoras privadas, en noviembre la variación sería similar, aunque se espera que diciembre presente un alza estacional. La eliminación del Impuesto PAIS podría contribuir a contener las subidas de precios durante las festividades de fin de año.
El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó la semana pasada que no se compensará el 30% que se aplica al «dólar tarjeta», actualmente en $1.643. Esta decisión mantendría esa cotización alrededor de $1.300, todavía por encima de las variantes del dólar MEP, CCL y blue. Desde el Ministerio consideran que esta medida no comprometerá las reservas del Banco Central.
Reacciones del sector industrial
La Unión Industrial Argentina (UIA) celebrará mañana su conferencia anual, donde el primer panel abordará la «competitividad» del país. Desde la entidad, así como en otros sectores, advierten que un tipo de cambio retrasado puede afectar la rentabilidad de las empresas. Señalan que la reducción de impuestos para la producción nacional, como retenciones, impuesto al cheque o Ingresos Brutos, avanza a un ritmo distinto debido a la necesidad gubernamental de equilibrar las cuentas fiscales, en contraste con la apertura comercial.
Caputo, en un encuentro empresarial en Corrientes, manifestó: «Queremos abrirnos más al mundo y al comercio, lo que permitirá a la gente acceder a mejores bienes a precios más bajos. Pero debemos ser cuidadosos en cómo lo hacemos, ya que actualmente Argentina tiene precios más altos que los internacionales debido a impuestos distorsivos que no deberíamos cobrar».
Agregó que no se puede pasar de un extremo al otro sin considerar el impacto en los empresarios e industrias que han enfrentado cargas impositivas injustas durante años. «Si queremos ser más competitivos, también debemos nivelar el terreno para que los empresarios puedan competir en condiciones justas», concluyó.
Respuesta oficial de la UIA
Tras la decisión gubernamental de reducir impuestos y ampliar los montos para compras en el exterior a partir de diciembre, la UIA, en su reunión de Junta Directiva, solicitó avanzar en una agenda que mejore la competitividad. En un comunicado, expresaron: «La apertura al comercio internacional debe desarrollarse junto con una agenda concreta para mejorar la competitividad y reducir el costo argentino, evitando afectar las cadenas de valor, la generación de empleo y la recuperación de la actividad industrial».
Advirtieron que si no se resuelven los problemas de competitividad del país, como la reducción de impuestos, mejoras en infraestructura y conectividad, promoción de inversiones nacionales y modernización de los regímenes laborales, avanzar únicamente con políticas de apertura comercial tendrá consecuencias negativas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Señalaron que desde agosto de 2023 se han perdido más de 30.000 puestos de trabajo industriales.