A partir del primer día de enero, los argentinos podrán identificar de manera clara cuánto pagan en impuestos con cada compra. El “Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor”, incluido en la Ley Bases de Javier Milei, entrará en vigencia con el objetivo de desglosar las cargas tributarias en los comprobantes, evidenciando cómo impactan en los costos y precios. Esta medida también busca destacar la multiplicidad de gravámenes que afectan la actividad productiva, especialmente aquellos que se solapan o carecen de contraprestación, como ciertas tasas municipales.
La reglamentación necesaria para implementar esta normativa se encuentra en sus últimos ajustes y será publicada en breve. En una primera fase, el alcance del régimen estará limitado a grandes comercios, tales como supermercados y cadenas de electrodomésticos. Los tickets detallarán inicialmente el IVA y los impuestos internos, mientras que en etapas posteriores se integrarán los tributos provinciales y municipales. Este enfoque gradual permitirá evaluar el funcionamiento del sistema antes de extenderlo.
Adaptación progresiva y flejes de góndola
Con el tiempo, las provincias podrán adherirse a este régimen, posibilitando la inclusión de sus impuestos en los comprobantes. Aunque no se especificará cada tasa en los productos, sí se reflejará su incidencia en los precios finales. Asimismo, se proyecta que para abril los impuestos estén visibles en los flejes de góndola y en la publicidad de los productos, ampliando la transparencia en la comunicación hacia los consumidores.
Preparativos empresariales en marcha
Durante las últimas semanas, empresas de distintos sectores han estado ajustando sus sistemas para cumplir con los nuevos requerimientos. El modelo adoptado toma como referencia la experiencia de Brasil, donde los tickets incluyen, desde 2012, el desglose de tributos nacionales, regionales y locales, fomentando una mayor conciencia fiscal entre los consumidores.
Objetivos de la iniciativa y su impacto esperado
Matías Olivero Vila, presidente de la asociación Lógica –impulsora del régimen–, explicó que este cambio busca acercar el conocimiento fiscal a la ciudadanía. Según Olivero Vila, el éxito de la medida dependerá de tres aspectos fundamentales: la implementación por parte de las empresas, la adhesión de las provincias al esquema y una campaña de concientización para educar a los consumidores sobre el impacto de los impuestos.
La transparencia en la carga fiscal también podría transformar la relación entre los ciudadanos y el Estado. “Mostrar de manera clara cuántos tributos soporta cada producto ayudará a exigir una mayor responsabilidad en el gasto público y una gestión más eficiente de los impuestos”, señaló el directivo. Asimismo, destacó que esta iniciativa permitirá a los consumidores involucrarse más activamente en las decisiones fiscales y gubernamentales.
Desafíos a superar
Uno de los mayores retos será incorporar a las provincias y municipios al régimen. La superposición de tasas municipales y otros tributos ha generado críticas debido a su falta de claridad y justificación en varios casos. Desde el Gobierno anticipan que algunas jurisdicciones podrían mostrar resistencia a integrarse al sistema, complicando la implementación total de la normativa.
Colaboración público-privada
Para garantizar una transición fluida, la Secretaría de Comercio ha organizado reuniones con representantes de importantes sectores empresariales, como la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC). Estos encuentros han permitido coordinar esfuerzos y resolver dudas técnicas, buscando que el sistema esté listo para su implementación en enero.
Este cambio no solo impactará en la información que los consumidores recibirán en sus tickets, sino que también podría generar un cambio cultural en la manera en que se perciben los impuestos. Al desglosar cada carga tributaria, se espera que los ciudadanos comiencen a exigir mayor transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos, sentando las bases para una gestión más responsable y acorde a las necesidades sociales.
