Intrusos, el ciclo conducido momentáneamente por Marcela Tauro para América TV, se ha consolidado como uno de los programas más exitosos de la televisión argentina. No solo comunican las primicias más escandalosas sobre lo que sucede en la farándula argentina, sino que además tienen toda la información sobre lo que pasa en el mundo del espectáculo.
En esta oportunidad desde Intrusos se metieron de lleno en lo que sucede con Jorge Martínez, que recientemente debió ser internado en una clínica psiquiátrica tras un intento de suicidio. «Está internado después de un intento de suicidio en La Casa del teatro, no estaba bien desde hace tiempo. En 2018 manifestaba su depresión», contó Damián Rojo.
«Su gente cercana dice que no tiene contención familiar. No va a volver a La Casa del teatro, si no estás en buenas condiciones de salud no se te permite ingresar ¿Qué va a pasar cuando le den el alta? No se puede ir a vivir solo, por un tema judicial alguien con problemas de salud mental necesita de la familia y la familia no está cerca de él», agregó el periodista.
En tanto, Marcela Tauro se encargó de dar una triste noticia a los televidentes: «Hay mucha gente amiga que lo quisieron ayudar, pero él tiene una gran depresión. Es crítico el estado en el que está. Yo creo que va a tener una internación prolongada, en estos momentos no están pensando en darle el alta. Hay que estabilizarlo, bajó ocho kilos, no quiere vivir».
«Están sus hijos, Agatha y Emiliano. Tienen un arsenal de médicos, están luchando contra esa depresión, es minuto a minuto. Está muy medicado, dicen que no piensan darle el alta porque habla con familiares muertos», agregó Marcela Tauro sobre el estado de salud de Jorge Martínez, quien supo ser uno de los galanes más importantes en su momento.
Habló el hombre que le salvó la vida
En A la tarde (América TV) se animó a hablar el colectivero que le salvó la vida a Jorge Martínez, que evitó que el actor se tirara del noveno piso de La Casa del Teatro. «Recibimos un llamado, atendió mi compañera Liliana y yo me cruzo por la Avenida Santa Fe para ver el panorama y logré localizarlo. Le grité, le pedí que se calme y me espere. Él logra verme, me hace señas que no reconocí y me dio tiempo a subir», relató.
«Pude tranquilizarlo. Estaba al borde del vacío pero cuando yo subo al noveno ya había salido del panorama ese. Tuvimos un forcejeo, cuando lo tranquilizo la primera vez él automáticamente se vuelve a parar y me dice ‘me quiero morir’. Ahí lo vuelvo a agarrar de los brazos. Cuando lo tranquilizo nos sentamos en el sillón y lo convenzo de bajar a su habitación. Ahí le pedí ayuda a uno de sus compañeros para llamar al 911. Estaba en shock, lo noté muy mal, apenas hablaba», agregó.
