De la mano de la regulación y el momento álgido que atraviesan las casas de apuestas virtuales surgió la irrupción de versiones no autorizadas que cada día crecen y se diseminan a través de las redes sociales. Particularmente, los principales consumidores de estos sitios apócrifos e ilegítimos son los adolescentes en razón de que no se les pide verificación de su edad para ingresar.
En Argentina, de las 23 provincias, 15, sumadas a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuentan con regulaciones en lo que respecta al juego online. Ello supone más de la mitad del país que cuenta con las autorizaciones y licencias correspondientes y que dependen exclusivamente de cada una de ellas.
No obstante, muchos expertos insisten en cuestionar acerca de qué es lo que ocurre con aquellas que no cuentan con autorización y que, no obstante, continúan en funcionamiento.
El modus operandi de estos sitios
En términos generales, las redes de casinos y apuestas online ilegales cuentan con distintos escalafones al interior de su metodología operativa. Asimismo, tienden a instalarse a partir de las recomendaciones boca a boca o, en su avatar contemporáneo, mediante publicaciones y publicidades en redes sociales.
De manera sorprendente, el sistema es muy rudimentario pero efectivo. Cualquiera que esté interesado procede a contactarse con los llamados “cajeros”. Se trata de personas cuya función es gestionar el monto que los apostadores deseen cargar para apostar ante la figura conocida como «respaldo«, que no es ni más ni menos que quien provee las fichas y se ocupa de pagar los premios.
Así, una vez que se confirma el pago (que puede hacerse a través de plataformas como Mercado Pago), se les concede un usuario y contraseña sin preguntar ningún dato personal. De ese modo, ya se tiene acceso a un mundo de juegos que en los casinos tradicionales se conocen como tragamonedas.
Aquellos cajeros, a su vez, cuentan con una serie de empleadores que tienen la función de reclutadores y se denominan «administradores«. Estas personas, de ese modo, operan como nexos entre los cajeros y los respaldos. Normalmente, los honorarios de estos sujetos consisten en comisiones, cerca del 5% de cada cajero por apuesta para los reclutadores y el 40% de cada apuesta para los cajeros.
El sistema de premios
Aquellas personas que ganan un premio deben enviar una captura de pantalla en la que conste el total de fichas que tiene en el juego y explicitar el monto que desea retirar. Con los datos del ganador, el respaldo transfiere el monto a través de Mercado Pago.
Por supuesto que para los cajeros no es redituable el hecho de que los apostadores ganen, sino que el objetivo principal es que sigan apostando. En lo que respecta al cobro, se tiende a comisionar semanalmente, aunque hay quienes comisionan en el acto.
Así, por ejemplo, si un cliente apostó mil pesos, enseguida les debitan $400, pero ello depende del operador. También conviene saber que cuentan con un cronograma de pagos con días y horarios y con una cierta cantidad de dinero diaria. Se paga hasta $50 mil por día. Si acaso sacaran más de esa cantidad, se les paga al día siguiente.
En estos sistemas, las redes sociales suponen el punto principal de publicidad. En Instagram, inclusive, influencers y celebridades utilizan sus historias para exhibir el dinero que ganan por apostar.
