Conmocionados quedaron muchos ciudadanos tras escuchar el discurso de Javier Milei en el foro de Davos. En su discurso, el presidente apuntó contra las parejas del mismo sexo, a quienes trató de “pedófilos”, aseguró que no existe la figura del “femicidio”, y calificó a los migrantes como una «horda que abusa, viola o mata».
Uno de los que se vio muy movilizados por las palabras del presidente fue Sergio Verón, que junto a su pareja Franco Verdoia adoptaron a dos chicas adolescentes. En conversación con Puro Show, el ciclo conducido por Pampito y Matías Vázquez para Canal Trece, expresó: «Las palabras son claras, habló quien habló. Son temas muy sensibles».
«Hay gente que no entiende cómo son las nuevas formas de familia. Lo que hicimos en su momento con mi familia fue todo en el marco de la ley, que nos permitió como familia homoparental la adopción. Nuestras hijas nos adoptaron a nosotros, son niñas grandes, fueron ellas quienes eligieron este modelo de familia», contó el entrenador de Cuestión de Peso.
«La cosa está muy polarizada y no te deja en el medio. Tomas como ejemplo una pareja gay para mostrar un delito, ¿por qué caer en eso? Yo esperaba que después del discurso se diga que la justicia va a ser más efectiva para cualquier tipo de delito. Yo a mis hijas les enseño que está mal atentar contra otros, está mal robar está mal maltratar», señaló.
«Mucha gente recordaba en redes el caso de Lucio, el chiquito que mataron las dos madres lesbianas. ‘A Lucio lo mataron ustedes’, escribían. Se empieza a mezclar todo de una manera… Por supuesto que esas dos minas son dos basuras, hdp que se van a pudrir en la cárcel, asesinas, pero no tiene nada que ver la orientación sexual con el delito que cometen», apuntó Pampito.
Fue entonces que Sergio Verón se animó a contar entre lágrimas: «Nuestras hijas fueron judicializadas y pasaron lo más horroroso que pueden pasar dos niñas en su vida por una parte de su familia y yo nunca salí a hablar de la heterosexualidad que abusó y maltrató a nuestras hijas. No tiene sentido ahondar sobre eso, hay un expediente, se solucionó y las chicas pudieron elegir en determinado momento de su vida con qué familia vivir».
«En todo el proceso de adopción tenés que presentar un montón de cosas para demostrar que por lo menos sos una persona decente y digna. Todo el tiempo le resalto a mis hijas los valores familiares, a quién le interesa si son heterosexuales o homosexuales, es una familia, son personas. La persona siempre está primero, después viene la elección de esa persona», sentenció.