El Gobierno argentino abonó este jueves US$640 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), cumpliendo con el primer vencimiento de 2025. Este giro de dólares impactó en las reservas del Banco Central (BCRA), que se redujeron en US$612 millones, ubicándose en US$28.741 millones.
A pesar de las compras de divisas que el organismo realiza en el mercado cambiario, las reservas continúan por debajo de los US$30.000 millones, una situación que se mantiene desde el año pasado debido a los constantes pagos de deuda. Mientras tanto, el Gobierno de Javier Milei sigue en negociaciones con el FMI para alcanzar un nuevo programa financiero que brinde oxígeno a la economía.
Negociaciones con el FMI: sin definiciones concretas
La misión del FMI abandonó la Argentina hace unos días sin alcanzar un acuerdo definitivo con el Gobierno. Aunque las conversaciones fueron calificadas como «constructivas y positivas», todavía no se ha logrado cerrar un nuevo programa. El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que su objetivo es sellar el entendimiento durante el primer cuatrimestre del año.
En su primera conferencia de prensa de 2025, la portavoz del FMI, Julie Kozack, destacó que el organismo sigue comprometido en las discusiones con Argentina. Además, señaló que ambas partes coinciden en la necesidad de mantener medidas fiscales, monetarias y cambiarias consistentes, mientras se impulsan reformas para fomentar el crecimiento económico.
El calendario de pagos sigue vigente
Mientras continúa la incertidumbre sobre el nuevo acuerdo, el Gobierno argentino debe cumplir con los vencimientos establecidos en el cronograma firmado en 2022. Para este año, los pagos suman aproximadamente US$2520 millones, aunque la cifra habría sido mayor de no ser por la reducción en las tasas de interés aplicada a los países con alta deuda.
Tras el pago realizado en febrero, los próximos compromisos son:
- 30 de abril y 1 de mayo: US$611 millones.
- 1 de agosto: US$632 millones.
- 1 de noviembre: US$632 millones.
Según el acuerdo vigente, a partir de 2025 ya no están previstos desembolsos por parte del FMI, sino que el país deberá realizar pagos netos. Además, quedó pendiente un giro de US$1000 millones que el organismo debía enviar en el último trimestre de 2024.
El ministro Luis Caputo aseguró que la negociación con el FMI no implicará una devaluación ni una salida inmediata del cepo cambiario. Sin embargo, la incertidumbre persiste mientras el Gobierno intenta asegurar nuevas condiciones financieras que alivien la presión sobre las reservas.