Durante su exitosa carrera, Andrea Pirlo fue reconocido mundialmente por su precisión con la pelota detenida. Con una pegada refinada y goles inolvidables de tiro libre, el ex volante italiano dejó una huella imborrable. Sin embargo, a pesar de su dominio en este aspecto del juego, el propio ex jugador señaló a otro futbolista como el mejor ejecutor de faltas de todos los tiempos.
Lejos de optar por figuras actuales como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo, quienes acumulan 66 y 64 goles de tiro libre respectivamente, el ex jugador de la Juventus y el Milan elogió sin reservas al brasileño Juninho Pernambucano, autor de 77 tantos mediante esta vía. Según Pirlo, la manera en que el sudamericano impactaba el balón era incomparable, logrando efectos únicos y goles que parecían imposibles.
Pirlo reveló que estudió a Juninho: «Quise aprender su técnica»
En su libro autobiográfico “Pienso, luego juego”, Pirlo confesó que analizó durante años la técnica de Juninho con la intención de perfeccionar su propio estilo. “Estudié a Juninho, su técnica, coleccioné sus DVDs, incluso viejas fotografías de partidos que él había jugado”, escribió el italiano, quien admitió haber intentado imitar al brasileño en cada detalle.
La admiración iba más allá de lo técnico. Pirlo describió a Juninho como un verdadero artista, capaz de hacer que la pelota tomara trayectorias impredecibles. “Hacía que el balón haga cosas extraordinarias”, relató el ex campeón del mundo, quien incluso bromeó sobre su fanatismo: “Soy italiano, pero también tengo una parte brasileña: Pirlinho. Cuando lanzo las faltas, pienso en portugués”, expresó con humor.
Juninho destacó a su sucesor: Pjanic, el elegido
Una vez retirado, Juninho también señaló quién fue, a su juicio, el futbolista que más se acercó a su nivel en los tiros libres. Se trata de Miralem Pjanic, a quien consideró como su digno heredero. “Pjanic tiene una calidad increíble. Posiblemente sea el mejor pateador en el mundo hoy. No, estoy seguro. Lo es”, afirmó el brasileño en diálogo con L’Equipe.
Juninho resaltó la consistencia del bosnio y su capacidad para adaptarse a las distintas distancias con eficacia. “Es muy eficiente y, por sobre todo, consistente, esa es la parte más difícil”, subrayó el ex futbolista del Olympique de Lyon, donde compartió equipo con Pjanic y le transmitió sus consejos.
La clave de Juninho: repetición y constancia
Para alcanzar la excelencia, Juninho siempre sostuvo que la práctica era insustituible. Según él, repetir incansablemente los movimientos era el único camino hacia la perfección. “Lo más importante para convertirse en un buen pateador es la repetición. Es cansador, pero realmente es lo más importante”, le dijo en su momento a Pjanic, como parte de su legado.
Hoy en día, Pjanic continúa siendo respetado por su destreza con la pelota parada, acumulando 26 goles de tiro libre a lo largo de su carrera. No obstante, el impacto de Juninho sigue vivo, tanto por sus récords como por el respeto que le profesan leyendas como Pirlo, que no dudan en señalarlo como el máximo referente en la historia de los tiros libres.