Mientras atraviesa un momento complejo como seleccionador de Chile, con la ilusión puesta en lograr al menos un repechaje para el Mundial 2026, Ricardo Gareca fue protagonista de una extensa entrevista en ESPN donde, además de hablar sobre la actualidad de «La Roja», no evitó referirse a la posibilidad de dirigir a Boca, un anhelo que, según confesó, cada vez ve más lejano pero que aún no descarta por completo.
Consultado sobre esa chance tantas veces mencionada pero nunca concretada, el ex entrenador de Vélez y Perú se sinceró: “Estuve cinco años en Vélez, ganamos cuatro campeonatos, siempre fuimos competitivos, y sin embargo nunca dirigí ni a Boca ni a River. Hay técnicos que ganaron solo un título y enseguida pasaron por esos clubes”. Su análisis expuso una cierta resignación, aunque dejó claro que su carrera no giró en torno a esa meta.
Gareca, conocido por su bajo perfil y su dedicación al trabajo, también explicó que nunca le preocupó en demasía el “dónde”, sino la posibilidad de seguir creciendo. “Desde que soy profesional jamás estuve un año sin trabajar. En algunos clubes me fue bien, en otros me despidieron, pero siempre me mantuve activo. Eso es lo que realmente me importa”, afirmó con convicción.
Su presente en Chile y el deseo latente de volver al país
Más allá del foco actual puesto en el proyecto chileno, Gareca reconoció que le gustaría volver a trabajar en Argentina en algún momento. “Ahora estoy completamente concentrado acá, porque hay que cambiar muchas cosas. Pero cuando esto termine, veré en qué situación me encuentro. Claro que me gustaría volver, tengo historia y campeonatos en el fútbol argentino”, sentenció.
El «Tigre», quien supo construir un perfil respetado en Sudamérica tanto por sus logros como por su estilo sereno, está al mando de una Selección Chilena que atraviesa un proceso de renovación y presión por resultados. Pese a ello, mantiene firme su deseo de cerrar su carrera cerca de sus raíces, siempre que se den las condiciones.
Por otro lado, también fue consultado por el caso de Carlos Palacios, delantero chileno actualmente en Boca, quien no fue parte de la última convocatoria. Gareca fue claro: “Lo estoy siguiendo, como a todos los jugadores chilenos, y más si están en un club tan importante. Tiene chances de volver, siempre y cuando tenga el deseo de estar”.
El DT también explicó que el futbolista pasó por una situación personal complicada que motivó su alejamiento de la selección, pero dejó la puerta abierta: “Si él quiere regresar, por supuesto lo vamos a considerar. Es un jugador con condiciones para ser tenido en cuenta”.
Aunque el presente de Gareca esté cruzado por el desafío chileno, su vínculo con el fútbol argentino sigue intacto. Su experiencia, su nombre y sus ganas podrían volver a ponerlo en la órbita de los grandes clubes en el futuro. ¿Será finalmente el turno de Boca? El tiempo lo dirá.
