Aunque puertas afuera se transmite un clima de normalidad, la interna de Boca atraviesa un momento delicado. La figura de Fernando Gago como entrenador genera dudas dentro del club, y esas tensiones ya no son tan fáciles de ocultar. Según versiones cercanas a la dirigencia, Juan Román Riquelme no estaría conforme con el rumbo del equipo y ya tendría una lista de posibles sucesores si el presente no mejora, especialmente si el equipo pierde el Superclásico ante River.
La eliminación en la Copa Libertadores todavía pesa, y aunque algunos resultados han traído alivio, el margen de error es mínimo. En ese contexto, el próximo cruce ante el clásico rival aparece como un partido bisagra: no solo por lo emocional, sino también por lo que podría significar en la continuidad del ciclo actual.
Martino, el viejo anhelo que vuelve a sonar
Según Somos Boca, uno de los nombres que vuelve a estar en el radar es el de Gerardo «Tata» Martino. El exentrenador de la selección argentina ya había sido contactado por el club en ocasiones anteriores, pero en su momento rechazó la propuesta. En una entrevista con TyC Sports, explicó su decisión: “Lo pensé mucho. Estaba sin trabajo y tuvimos una charla interesante, pero Boca necesitaba una respuesta rápida y traté de decidir lo más rápido posible. Me costó no aceptar”, reconoció.
Martino, que hoy se encuentra sin club, representaría una figura de peso para el vestuario y traería consigo una identidad de juego definida. Sin embargo, su llegada estaría atada exclusivamente a una eventual salida de Gago, por lo que, al menos por ahora, es solo una posibilidad latente.
Otro nombre en carpeta: Kily González
Además del Tata, también comenzó a sonar el nombre de Cristian “Kily” González, actual DT de Unión de Santa Fe. El exvolante, que vistió la camiseta xeneize entre 1995 y 1996, se mantiene vinculado al club por su pasado y su estilo intenso, aunque él mismo se encargó de desmentir cualquier contacto con la dirigencia.
En conferencia de prensa, el Kily fue claro: “En la situación en la que estamos en Unión, sería una falta de respeto pensar en Boca”, dijo. Y agregó: “No recibí ningún llamado. La gente que está en Boca me conoce y sabe cómo me manejo. Estoy muy comprometido con este club desde que llegué”.
Un clásico con consecuencias para ambos lados
El morbo del Superclásico no se limita al equipo azul y oro. Desde el entorno de River, también se menciona cierta incomodidad con el presente de Marcelo Gallardo, lo que convierte el partido en una suerte de prueba final para ambos entrenadores. En este escenario, ganar puede significar un impulso importante, pero perder podría acelerar decisiones ya contempladas desde la dirigencia.
Por ahora, Fernando Gago sigue al frente del plantel, pero su continuidad está atada a los resultados inmediatos. La presión crece, los nombres alternativos ya circulan, y el Superclásico no solo definirá puntos: podría marcar el fin de un ciclo en La Bombonera.
