Tras la salida de Fernando Gago del banco de Boca, muchos nombres comenzaron a sonar como posibles reemplazantes. Uno de los que siempre aparece en la conversación es Rodolfo «Vasco» Arruabarrena, ex jugador y entrenador del club. En una entrevista reciente desde España, donde reside actualmente con su familia, el DT rompió el silencio sobre su presente, su paso por el fútbol de Medio Oriente, y sobre si estaría dispuesto a volver a tomar las riendas del Xeneize en un futuro cercano.
“No me llamó nadie, ni a mí ni a mi entorno”, aseguró con firmeza el Vasco, descartando cualquier contacto reciente con el club de la Ribera. Aunque reconoció que mantuvo una breve charla con Gago cuando este asumió el cargo, fue claro al explicar que no ha tenido ningún acercamiento formal por parte de la dirigencia. “Obviamente hay mensajes de periodistas y familiares, de mi hijo que está en Madrid. Pero más allá de eso, nada”, aclaró. Además, sostuvo que no mantiene un diálogo frecuente con Juan Román Riquelme, aunque sí han hablado en ocasiones puntuales por temas futbolísticos.
¿Está dispuesto a volver a Boca?
En cuanto a la posibilidad real de volver a dirigir a Boca, Arruabarrena fue contundente: “Yo he dirigido a Boca y ya no me queda mucho más después”, expresó, aunque dejó abierta una pequeña puerta si la situación familiar lo permite. Según explicó, su prioridad actual pasa por la estabilidad de su familia, especialmente de su hijo menor, Lucas, quien todavía se encuentra en etapa escolar. “Es cambiarle el colegio, la vida… No es una decisión fácil”, dijo el técnico, que prioriza asentarse en Europa u otras ligas competitivas como la brasileña, donde, según sus palabras, el campeonato mantiene una intensidad altísima hasta la última fecha.
Más allá de lo emocional que significa Boca, el Vasco también fue sincero sobre las dificultades que implican volver al fútbol argentino. Habló de las diferencias estructurales con respecto a otras ligas donde trabajó, como las de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, donde estuvo casi nueve años. De hecho, hoy se encuentra resolviendo un conflicto legal con el Al-Taawoun, su último club, tras un despido en medio de una pretemporada. “Fue un club interesante, pero muy desorganizado. Ahí empiezan los roces”, comentó.
Su visión sobre Cavani y el presente del club
Consultado sobre la actualidad del equipo, el ex DT opinó sobre Edinson Cavani y su falta de gol: “No es el Cavani joven que generaba varias situaciones por sí solo. Hoy depende más del equipo”, analizó. Sin embargo, destacó la tranquilidad con la que el uruguayo enfrenta este momento: “Tiene experiencia y sabe que esto puede pasar”, sentenció. También remarcó que, si bien no hay un jugador de su jerarquía en el plantel, hay otros con capacidad goleadora.
Respecto al armado del plantel, fue crítico con el modelo actual en el que, según él, los refuerzos llegan sin ser pedidos por el cuerpo técnico. Haciendo referencia a su experiencia y a casos como el de Daniele De Rossi o el actual interés por Ander Herrera, opinó: “No vienen de vacaciones. Después si no les da por la edad es otra cosa, pero quieren aportar”. Defendió la importancia de tener líderes con trayectoria, tanto para aportar dentro de la cancha como para guiar a los más jóvenes.
La Libertadores y el Mundial de Clubes
Sobre la ausencia del club en la Copa Libertadores por segundo año consecutivo, fue directo: “Es como que el Real Madrid no juegue la Champions. Obviamente molesta”, reconoció. Si bien no culpó a nadie en particular, admitió que hubo errores que deben corregirse cuanto antes. También se refirió al próximo Mundial de Clubes, donde Boca deberá enfrentar a rivales de alto nivel como el Bayern Múnich. Pese a las dificultades, Arruabarrena fue optimista: “Boca tiene que competir. Si no estoy trabajando, me gustaría ir a verlo”, afirmó.
A lo largo de la charla, el Vasco demostró que, aunque mantiene un lazo afectivo con Boca, su presente está marcado por la calma y el análisis, lejos del frenesí del fútbol argentino. Sin embargo, dejó en claro que, si bien hoy no es una prioridad, nunca se puede descartar un regreso cuando se trata de un club como el Xeneize. En definitiva, el llamado nunca llegó, pero si algún día suena el teléfono, su respuesta dependerá más de la vida que del fútbol.