Gonzalo Valenzuela, actor chileno y exmarido de Juana Viale, generó polémica tras lanzar duras críticas a la cultura argentina durante su participación en un programa de streaming. El actor, que mantiene un vínculo cercano con Argentina por su carrera y por ser padre de hijos argentinos junto a la nieta de Mirtha Legrand, no ocultó su molestia frente a ciertas actitudes que, según él, forman parte del ADN social del país.
“Está todo permitido en Argentina y eso viene desde Maradona, para mí el gran ejemplo”, lanzó Valenzuela, poniendo el foco en el famoso gol con la mano que Diego Maradona convirtió contra Inglaterra en el Mundial de 1986. Para el actor, ese episodio marcó un antes y un después en la manera en que los argentinos conciben las reglas y la moral deportiva. “Maradona saltó, le metió un gol con la mano a los ingleses, que en el fútbol no se puede tocar con la mano la pelota, y le pusieron ‘La Mano de Dios’. Y esa wea es un cáncer social”, expresó sin filtro.
La crítica de Valenzuela apunta a la validación social que, según él, se le da a actos que van en contra de las normas. “¿Cómo le explico a mi hijo argentino que las reglas del juego hay que respetarlas si es que el ídolo máximo mete un gol con la mano y le ponen ‘La Mano de Dios’?”, cuestionó, evidenciando su preocupación como padre y su conflicto interno al criar a sus hijos en un país con valores que, desde su perspectiva, normalizan lo prohibido.
Pero Valenzuela no se limitó al ámbito deportivo. También apuntó a la clase política argentina: “Y que el Presidente de la Nación le pase el bando a su mujer y esa wea todo el mundo la aplauda y nadie diga nada. Ahí empieza una cosa social…”, comentó, haciendo referencia a prácticas políticas que, según él, reciben poca crítica social en Argentina.
Estas declaraciones reavivaron el interés por Gonzalo Valenzuela, quien, a pesar de su separación de Juana Viale, sigue siendo una figura mediática en el país. Sus palabras generaron debate en redes sociales, donde muchos argentinos se sintieron interpelados por sus comentarios, mientras otros lo acusaron de desconocer el trasfondo cultural y simbólico del fútbol y la política local.