Está claro que el empate no servía y que solamente una victoria le hubiera proporcionado conseguir la punta de la zona A y definir en La Bombonera todos los cruces de la segunda etapa del Torneo Apertura 2025 y por eso llamó poderosamente la atención que el Director Técnico interino de Boca, Mariano Herrón, no hubiera realizado el cambio lógico de sustituir a un número “9” por otro en vez de finalizar el match de esta noche con Tigre en el José Dellagiovanna sin centro delantero puros para ir en búsqueda de los 3 puntos en vez de conformarse con la igualdad 1-1 que sería el resultado final.
El ingreso de Lucas Janson por Miguel Merentiel y el de Exequiel Zeballos por Alan Velasco no cambió la ecuación sino todo lo contrario ya que estas dos modificaciones produjeron que el club boquense no atacara más como si el score final le hubiera guiñado un ojo al “Xeneize” que ahora se medirá con Lanús el próximo fin de semana en condición de local.
En internet los hinchas se preguntaron porqué reemplazó a la “Bestia” por el ex delantero de Vélez Sársfield que hacía 71 días no veía acción y que es un futbolista que el simpatizante tiene entre ceja y ceja ya que se había ido silbado del Alberto J. Armando la última ocasión en la que había saltado a un campo de juego.
Según los argumentos que dio quien hace pocos días estuvo a cargo de la Reserva del conjunto azul y oro, al uruguayo lo notó “cargado” de sus músculos y por eso prefirió no arriesgarlo y hacer ingresar a un punta en lugar del atacante y goleador de la Cantera, Valentino Simoni, con lo que le hubiera permitido seguir avanzando en el terreno contrario y no refugiarse como lo terminaría haciendo.
Se verá entonces si este paso en falso que dio el ex Argentinos Juniors y San Lorenzo, entre otros, es un aprendizaje para lo que viene o es un libreto que posee en su cabeza y que fue una metodología premeditada.