La temporada 2025 de la Fórmula 1 está siendo turbulenta para Alpine, tanto dentro como fuera de la pista. Tras un arranque pobre, con apenas siete puntos obtenidos por Pierre Gasly, la escudería tomó decisiones drásticas: Franco Colapinto reemplazó a Jack Doohan y el histórico Flavio Briatore asumió un rol clave en la conducción del equipo tras la renuncia de Oliver Oakes. En medio de este sacudón, un nombre de peso suena como posible refuerzo: Sergio “Checo” Pérez.
Según el medio especializado The Race, el piloto mexicano habría iniciado conversaciones con Alpine tras su salida de Red Bull a fines de 2024. Aunque aún no hay confirmación oficial, el rumor ya resuena con fuerza en el paddock, especialmente considerando que Checo también es seguido de cerca por Cadillac, que se prepara para su debut en la F1 en 2026.
Flavio Briatore, clave en las charlas
El artículo firmado por Scott Mitchell-Malm indica que la relación entre Alpine y Pérez no es nueva: “Se entiende que, dado que el equipo de Pérez se puso en contacto con Alpine a finales del año pasado, se tuvo otra conversación con el asesor ejecutivo de Alpine, Flavio Briatore, para evaluar si ese podría ser un destino para Pérez el próximo año”. Y agregó: “Se cree que Pérez está muy abierto a esa idea, ya que obviamente sería una perspectiva más competitiva que Cadillac, especialmente en el corto plazo”.
Esta evaluación toma fuerza si se considera que Checo cumplirá 36 años en enero, por lo que busca un proyecto ambicioso a corto plazo. Pese a tener una larga trayectoria, el piloto quiere seguir compitiendo al más alto nivel, siempre que el contexto sea favorable.
Colapinto, Gasly y la apuesta juvenil
Mientras tanto, Alpine continúa apostando por la juventud. Tras la decepcionante actuación de Doohan, quien no logró sumar puntos en siete Grandes Premios, la escudería le dará una oportunidad a Colapinto durante cinco fechas: Imola, Mónaco, España, Canadá y Austria. El piloto argentino será evaluado para determinar si puede ganarse un lugar definitivo en el equipo.
Además, el piloto de reserva Paul Aron también está en la órbita del equipo, a la espera de una posible chance en el futuro. Esto demuestra que Alpine no descarta seguir explorando su cantera antes de tomar una decisión definitiva para 2026.
Checo busca motivación y respaldo
En declaraciones recientes al sitio oficial de la F1, Pérez reconoció que está en pleno proceso de análisis sobre su futuro: “Estoy hablando con algunos equipos desde Abu Dhabi. Hay algunos proyectos muy interesantes, pero regresaré solo si tiene sentido”, afirmó. En esa misma línea, en una entrevista con Motorsport, aseguró: “En los próximos seis meses tomaré una decisión sobre lo que sigue para mi carrera. Quiero encontrar un proyecto que me motive plenamente, donde el equipo crea en mí y donde valoren mi trayectoria”.
Estas condiciones parecen alinearse más con Alpine que con Cadillac, al menos en el corto plazo. Mientras la escudería estadounidense todavía debe construir su base competitiva, la francesa ya cuenta con un monoplaza con mejoras notorias en el último año, lo cual podría seducir a un piloto como Checo, que prioriza resultados inmediatos.
El peso del marketing y los patrocinadores
Más allá de lo deportivo, Pérez representa una fuerte apuesta comercial. Su llegada traería consigo el respaldo de importantes patrocinadores y un fuerte posicionamiento en Latinoamérica, región donde es una figura consagrada. Ese combo, que incluye experiencia, popularidad y recursos económicos, también es valorado por Cadillac, que necesita una figura de impacto para asentarse en el nuevo escenario de la F1.
Por ahora, Alpine mantiene el foco en evaluar el rendimiento de sus pilotos jóvenes, pero no descarta la incorporación de un nombre fuerte si las circunstancias lo permiten. La temporada aún tiene muchas definiciones por delante y el futuro de Checo podría dar un giro tan inesperado como estratégico.