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BOCA JUNIORS

¿Qué sintió Juan Román Riquelme? El Presidente de Boca estuvo en su palco atento a los cantos de los hinchas

El Mandamas del «Xeneize» observó y escuchó las entonaciones de los simpatizantes que se expresaron en La Bombonera

Juan Román Riquelme

Sin lugar a dudas que fue una noche para tomar nota no solo porque Boca pasó de manera angustiosa en la definición por penales a los cuartos de final del Torneo Apertura 2025 y dejó en el camino a Lanús sino que también los hinchas explotaron con rabia y apuntaron a todos, incluyendo a la figura patriarcal de Juan Román Riquelme, que se lo visualizó nervioso y atónito en su palco de La Bombonera que estuvo con los ánimos caldeados como más que nunca.

De acuerdo al medio digital Infobae y a las captaciones de las cámaras de la transmisión oficial, segundos antes del penal de Alexis Canelo, el primero de la serie para el “Granate”, a Román se lo ve murmurar y aquellas personas que utilizan a diario las redes sociales lo relacionaron a un pedido casi desesperado: “Vamos, Marche, atajalo, por favor”. 

En las imágenes está claro que no se percibe que se tratara de un ruego, pero sí se lo ve al Mandamás del club boquense muy nervioso viendo la definición. Fue un momento de catarsis para el ex número “10”, que parecía querer liberar tensiones ante un escenario interno más convulsionado de lo habitual.

Como si el mensaje hubiese cruzado el aire, Agustín Marchesín -que arribó este año como refuerzo por pedido expreso del Consejo de Fútbol– detuvo ese disparo inicial y encaminó la clasificación del “Xeneize”. A pesar de ello, no hubo clima de festejo y el máximo ídolo de la historia del conjunto azul y oro respiró profundo, pero se marchó serio y afectado por una jornada que marcó un punto de inflexión en su gestión, con el repudio abierto de un sector de la hinchada.

Al margen del acceso a la siguiente instancia, el clima que hubo en el Alberto J. Armando dejó en evidencia queel vínculo entre parte de la hinchada y la conducción del club está en crisis y ni una clasificación desde los doce pasos alcanzó para silenciar la disconformidad y el desenfado.