En el programa “F12”, que se emite por las mañanas de lunes a viernes en el canal de televisión ESPN, el periodista Martín Costa comunicó que Malcom Braida -que todavía su pase sigue perteneciendo a San Lorenzo, pero que tiene arreglado de palabra su contrato con Boca– no saldrá del equipo de Boedo por la cláusula de rescisión tasada en 1.200.000 millones de dólares.
Está claro que el club boquense ya acordó con el jugador del “Ciclón” su vínculo y restaría que el Presidente, Juan Román Riquelme, negocie la cifra del traspaso con su par, Julio Lopardo, para que haya un entendimiento verbal y escrito y en las próximas horas el futbolista pueda ser parte de la delegación que el domingo por la noche será trasladado en un avión que partirá del aeropuerto internacional de Ezeiza rumbo a los Estados Unidos como preparación para su participación en el Mundial de Clubes a desarrollarse allí a mediados de este mes.
No obstante, el mediocampista surgido en el elenco azulgrana puede desempeñarse tanto en la zona de la mitad de la cancha como también puede hacerlo como lateral por izquierda, por lo cual sería una alternativa a Lautaro Blanco o a Kevin Zenón según dónde prefiera ubicarlo el flamante Director Técnico del “Xeneize”, Miguel Angel Russo.
Sin embargo, será el experimentado entrenador del conjunto azul y oro el que disponga si el volante entrenará lo antes posible o si trabajará junto al resto de sus compañeros recién en suelo estadounidense, aunque también es cierto que por estas horas se están definiendo otras incorporaciones como por ejemplo la de Marco Pellegrino, defensor que arribará procedente del Milan de Italia y al que le comprarán el 100% de su ficha por un monto inferior a los 4 millones de la moneda estadounidense.
Se verá entonces si el cuadro de la Ribera apunta sus cañones por el sueño de repatriar a Leandro Paredes, con el que se mueven en sigilo y con total hermetismo para tratar de seducir al campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022.
