Carlos Melconian, economista de larga trayectoria y exreferente técnico de Patricia Bullrich durante la campaña presidencial de 2023, realizó un duro diagnóstico sobre la gestión económica de Javier Milei a un año y medio de su llegada a la Casa Rosada. En una entrevista con Perfil Radio, desmenuzó el esquema financiero actual del Gobierno y lanzó advertencias sobre el uso de los fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el futuro del dólar en la economía argentina.
“Lo que ocurre es que, guste o no, este año el puente de financiamiento lo está haciendo el Fondo Monetario, a sabiendas o no”, disparó Melconian. Según explicó, el Gobierno primero se sostuvo con mecanismos transitorios: “Se financió con la calendarización de importaciones que no se podían pagar. Después, con parte del blanqueo, prestado a empresas que luego vendían en el mercado cambiario. Así se llegó hasta marzo”.
Pero según el economista, ese esquema mostró su límite: “Cuando en marzo y abril esos puentes ya se agotaban, vino el acuerdo con el Fondo. Y ahí aparece la paradoja: te desembolsan 15.000 millones de dólares en un año sin vencimientos. O sea, te prestan para ayudarte, no para que pagues”.
Melconian no dudó en señalar que ese desembolso “fue un éxito político, porque genera respaldo. Pero hay que decirlo claro: esa plata no se puede usar. Sirve para mostrar apoyo, para poner en la vitrina. Pero no es de libre disponibilidad, como insisten desde el equipo económico. Y en la práctica, termina siendo otro puente financiero más”.
En ese contexto, remarcó la necesidad de sincerar el valor de la moneda estadounidense:
“Argentina tiene que volver a plantearse el price discovery, o sea, encontrar el valor genuino del dólar. No estoy hablando de atraso, adelanto ni equilibrio, porque eso ya se lo dejo a Tu Sam. Pero hay que discutir seriamente cómo se organiza el mercado cambiario y cómo se financian los vencimientos de 2026”.
Por último, puso el foco en el papel del Banco Central y el Tesoro:
“El que debe los dólares, tiene que comprarlos. El problema es que esos fondos del FMI no se pueden tocar. Entonces, ¿cómo se van a pagar los compromisos que se vienen? Esa es la verdadera discusión, y no si el tipo de cambio está atrasado o no”.
Así, Melconian dejó un mensaje claro: la economía actual se sostiene con alambres, apoyada en préstamos que no se pueden usar y en espejitos de colores. Una advertencia que resuena fuerte en medio de la calma cambiaria, mientras Milei apuesta todo a su ajuste y al superávit fiscal.