La Asamblea de Representantes de Boca dejó unas cuantas conclusiones, a falta de la incertidumbre del resultado:el presupuesto fue aprobado por mayoría, como ocurre sistemáticamente con cada tema que se presenta a votación. El motivo es muy simple y es que el oficialismo (este y todos los anteriores) gozan de 140 votos contra 70 de la oposición. Y si no hay quiebres entre los que gobiernan, de antemano se sabe cómo va a finalizar todo. Sin embargo, siempre quedan algunas perlitas, de distintos colores. En este caso, tiene que ver con que el presupuesto para la temporada que se inicia, la 2025/26, no contempla un solo peso para la ampliación de La Bombonera.
Lo que sin dudas es una prioridad absoluta en el club boquense -junto con los resultados futbolísticos- es poder refaccionar el estadio, darle el cierre que espera desde su inauguración. Pero más allá de las promesas de campaña, de aquel»juntarse a tomar mate»con los vecinos de enfrente, no está previsto nada significativo para el reducto, salvo obras menores, mantenimiento y maquillaje, que es lo que viene ocurriendo generalmente en estos dos períodos con Juan Román Riquelme y Jorge Amor Ameal en los puestos de mando.
«La Bombonera está más linda que nunca», suele repetir sin cesar Román. No obstante, miles de socios se quedan afuera cada partido entre la escasa capacidad y los filtros, y no hay solución a la vista.
«Si llega a haber un proyecto para el estadio, se llamará a una asamblea extraordinaria para informarlo y tratarlo».Es perfectamente posible, pero en 5 años y medio de conducción no hubo uno solo. Durante la gestión del máximo ídolo del “Xeneize” como Presidente varias veces se filtraron instantáneas de un supuesto proyecto sobre el que estaría trabajando su hermano Cristian, pero jamás se presentó nada. Y algunos especulan con que cualquier intento de ampliación podría ser presentado para la temporada 26-27, la anterior a las elecciones, para obtener con eso un rédito en las urnas.
A diferencia de lo que sucede con el Alberto J. Armando, sí están anunciados y previstos en el presupuesto la construcción de un microestadio en Casa Amarilla, un nuevo patio de comidas, un gimnasio para el básquet y un comedor para el fútbol femenino.