Benfica será el primer rival de Boca en el debut del Grupo C del Mundial de Clubes que dará inicio mañana en los Estados Unidos. El cruce se disputará dentro de tres días en el Hard Rock Stadium de la ciudad de Miami, donde el equipo de Bruno Lage intentará imponer su sello futbolístico. Según la página web de TyC Sports.com, el mismo se basa en un 4-3-3 dinámico, con posesiones altas y salidas ordenadas desde el fondo.
A pesar de haber quedado segundo en la Primeira Liga y perder la final de la Copa de Portugal ante Sporting de Lisboa, las “Aguilas” mantuvieron una estructura táctica sólida. Su mediocampo, con Florentino Luís como eje de contención y Orkun Kökçü como interno por izquierda, es uno de los puntos fuertes del equipo.
En la zona defensiva, la experiencia de Nicolás Otamendi se combina con la juventud de António Silva, mientras que los carrileros -sobre todo el izquierdo, Álvaro Carreras– proyectan con criterio. El español, sondeado por el Real Madrid de España, es un arma ofensiva clave para romper por fuera y meter diagonales interiores.
Por su parte, el Director Técnico es meticuloso y que privilegia el orden, la ocupación racional de espacios y la circulación del balón. Suele empujar a su plantel a recuperar alto, aunque no renuncia a retroceder con bloque medio cuando el rival lo exige.
En ofensiva, el elenco lusitano tiene un frente de ataque bien definido: Ángel Di María por derecha con libertad para cerrarse, el griego Vangelis Pavlidis como referencia en el área y Kerem Aktürko?lu por izquierda, que se destaca por su velocidad y en el uno contra uno.
Al margen del funcionamiento, los resultados recientes no acompañaron porque no ganó en sus últimos tres partidos, incluyendo la caída 3-1 ante el vigente campeón en la final de la Copa de su país. A eso se le suma una eliminación ante Barcelona de España en los octavos de final de la UEFA Champions League que expuso ciertas limitaciones.
