El Mundial de Clubes ya está al rojo vivo en Estados Unidos, y ya se disputaron varios partidos de la fase de grupos. En medio de esto, este lunes le llegó el turno al Boca de Miguel Ángel Russo, que jugó un gran encuentro en su estreno ante el Benfica de Portugal, igualando 2 a 2 en el Hard Rock Stadium de Miami. Ahora, todos los cañones apuntan al duelo del próximo viernes ante Bayern Münich.
Un día previo al estreno del conjunto Xeneize ante las Águilas, el gigante alemán le propinó una paliza sin precedentes al humilde campeón de Oceanía en Cincinnati, goleándolo por 10 a 0. Con estos resultados, una potencial clasificación a octavos de final pasaría a ser un hecho histórico para los de azul y oro, con muchas chances de tener que definir todo en la última fecha.
En concreto, un triunfo ante los campeones de la Bundesliga dejaría al equipo argentino con un pie y medio en la siguiente instancia. En caso de un empate o una derrota, deberán definir todo en la última fecha, cuando deban ir a Nashville a jugar ante el humilde Auckland City.
En caso de sumar dos victorias, el pase a octavos quedará sellado sin cuestionamientos. Pero existen otras formas de estar entre los 16 mejores: un empate y un triunfo también serán suficientes; pero en caso de caer ante los alemanes, Boca quedaría obligado a ganarle a los neozelandeses, pero también deberán mirar de reojo el Bayern–Benfica en la última fecha, y estar atentos a un posible desempate por diferencia de gol con los portugueses.

Qué ocurre en caso de igualdad de puntos
Al haber empatado ante el conjunto portugués, siendo este el rival directo en la búsqueda del pase a octavos, ahora Boca tiene que estar mirando de reojo el reglamento.
En caso de igualar en puntos con los lusos, el primer criterio para un desempate es el cruce entre ambos. Al haber empatado, pasará a tener una vital importancia la diferencia de gol que cada uno logre cosechar en los duelos ante los dos equipos restantes.