Sin dudas, el Boca de Miguel Ángel Russo sigue apuntando todos los cañones a su última ficha en el Mundial de Clubes de la FIFA. El plantel sigue entrenándose de cara al trascendental duelo ante Auckland City, buscando una clasificación milagrosa a octavos de final, pero mientras tanto, la dirigencia analiza puertas adentro lo que será el rearmado del plantel para el segundo semestre del año.
La dirigencia, comandada por Juan Román Riquelme, junto al Consejo de Fútbol trabajan con el aval de Miguelo, con el objetivo de ir trazando un boceto de lo que será la búsqueda de refuerzos para la segunda parte del 2025. Una vez la delegación regrese al país y comience la actividad a nivel local, comenzarán con el objetivo de dejar atrás las desilusiones de la primera mitad del año.
Y para lograr esto, en el club de La Ribera ven necesario ir a buscar varios refuerzos más. Si bien para este certamen sumaron a Marco Pellegrino y Malcom Braida, el equipo terminará de tomar forma en el próximo mercado. En concreto, los de azul y oro pretenden sumar al menos tres fichajes más: un defensor central, un mediocampista central y un delantero por afuera. Aunque todo esto dependerá de las salidas que se den, lo que podría agregar más refuerzos a la lista.
De momento, los nombres que aparecen como intereses probables son, de atrás hacia adelante en el campo de juego: Adonis Frías y Gastón Hernández en la defensa; y Marino Hinestroza, Jáminton Campaz, John Córdoba y Lucas Villalba en los extremos.
Leandro Paredes, al caer
En medio de esta búsqueda de jugadores, por ahora el único avanzado, con nombre y apellido, es Leandro Paredes. El campeón del mundo ya aceptó la última propuesta de la dirigencia y, si se confirma su acuerdo, una vez acabe el Mundial de Clubes ejecutarán de manera prolija su cláusula de salida de 3.5 millones de euros, para que así pueda abandonar la Roma y volver a vestir los colores del club que lo vio nacer.