El eterno duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo ha dividido al mundo durante más de una década. En cada rincón del planeta, entre goles, títulos y récords, los fanáticos se alinearon con uno u otro. Pero Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ofreció una mirada diferente, que rompió con la lógica del enfrentamiento y propuso algo más profundo: el agradecimiento por haberlos disfrutado a ambos.
Durante una charla distendida con el popular streamer IShowSpeed, Infantino fue consultado por la pregunta que ha generado millones de debates: ¿quién es el mejor de la historia? Su respuesta, sin tomar partido, dejó una huella en los corazones de quienes aman este deporte.
“Si eres portugués, elegirás a Cristiano; si eres argentino, a Messi”
Con una sonrisa y sin evadir la cuestión, Infantino expresó una de las frases más sensatas que se hayan escuchado en este debate: “Si eres portugués, irás por CR7; si eres argentino, irás por Messi”. En lugar de caer en comparaciones estadísticas, eligió enfocarse en el vínculo emocional que une a los hinchas con sus ídolos. Y fue más allá: “Tenemos que sentirnos afortunados de haber vivido en la época de los dos más grandes”, afirmó.
Para Infantino, el legado de estos dos colosos no se mide solamente en Balones de Oro o Champions League, sino en la emoción que despertaron en millones de personas.
Dos leyendas que marcaron una era
Messi, campeón del mundo en Qatar 2022, y Cristiano Ronaldo, máximo goleador histórico de selecciones, protagonizaron una rivalidad sin precedentes. Desde sus épocas en Barcelona y Real Madrid, llevaron al fútbol a una dimensión superior, batiendo récords imposibles y enfrentándose en escenarios míticos.
Infantino, como testigo privilegiado de esos momentos, prefirió no comparar, sino celebrar. Su mensaje fue claro: “No se trata de elegir uno. Se trata de haber tenido la suerte de verlos jugar a los dos”.
Más allá del debate: un llamado a la admiración compartida
En tiempos donde las redes sociales profundizan rivalidades y alimentan discursos extremos, las palabras del presidente de la FIFA fueron un bálsamo. Invitó a los fanáticos a dejar de lado el enfrentamiento y apreciar la grandeza simultánea de dos futbolistas que ya son historia viva.
La postura de Infantino no busca apagar la discusión, sino transformarla en un homenaje conjunto. Porque cuando ambos se retiren, lo que quedará no será quién fue el mejor, sino la dicha de haberlos visto hacer magia.
El fútbol que une, no el que divide
El cierre del presidente dejó una enseñanza para las nuevas generaciones: la rivalidad no necesita odio. En un mundo cada vez más polarizado, su mensaje invita a encontrar en el fútbol una herramienta de unión, de emoción compartida. Y en ese terreno, Messi y Cristiano Ronaldo ya ganaron. Los dos.
