Boca comenzó ayer la pretemporada bajo las órdenes del Director Técnico, Miguel Ángel Russo, con el objetivo de llegar de la mejor manera al inicio del Torneo Clausura. Todos los jugadores con contrato vigente se presentaron en el Predio de la localidad bonaerense de Ezeiza por la tarde excepto tres, que lo hicieron por la mañana.
Sin entrar en los planes del experimentado entrenador de 69 años para lo que viene, algunos futbolistas se entrenaron a contraturno mientras resuelven sus salidas. Además de los casos conocidos de Cristian Lema y Esteban Rolón, quien completó el grupo fue Simón Rivero, que está colgado desde principio de año.
El joven de 22 años retornó de un préstamo por Unión de Santa Fe a finales del año pasado y desde entonces no volvió a jugar, ni siquiera en la Reserva. El zurdo no fue tenido en cuenta por Fernando Gago, tampoco integró la numerosa lista de 35 citados para el Mundial de Clubes de los Estados Unidos y finalmente no entrará en los planes del nuevo cuerpo técnico.
El mediocampista tiene propuestas para continuar su carrera en otros clubes del fútbol argentino, con Tigre y Platense como principales opciones. Todo indica que el volante volverá a ser cedido, sin posibilidades de pelear un lugar entre los titulares u ocupar un lugar en el banco de los suplentes en el club boquense.
El ex “Tatengue” ya tuvo rodaje en la máxima categoría y sus apariciones fueron en 2022, sumando dos partidos con Hugo Ibarra de DT. El juvenil ingresó de entre los relevos en la Liga Profesional que el “Xeneize” terminó ganando a finales de esa temporada.
Fueron dos encuentros seguidos; uno ante Vélez Sarsfield, jugando apenas 4 minutos tras sustituir a Óscar Romero y el otro fue una victoria 2-1 ante Aldosivi de Mar del Plata, donde le tocó reemplazar a Luca Langoni a los 80 minutos. Después pasó al cuadro santafesino, en el que disputó 23 compromisos y consiguió marcar un gol con la camiseta roja y blanca.