La salida de Leandro Paredes rumbo a Boca marcó un antes y un después en la actualidad de Roma, que ahora enfoca su atención en otro argentino clave del plantel: Paulo Dybala. Con el mercado en plena ebullición y varios nombres que ya abandonaron la institución, la dirigencia tomó la determinación de avanzar en la renovación de contrato de la Joya, aunque con una condición muy clara.
Mientras Matías Soulé y Dybala se mantienen como los únicos argentinos en el equipo que ahora comanda Gian Piero Gasperini, el club también busca sumar a Agustín Giay, una de las promesas de San Lorenzo. En paralelo, Roma perdió recientemente a jugadores como Tammy Abraham, Renato Marin, Matt Hummels, entre otros, lo que aumentó la urgencia por asegurarse a figuras determinantes.
La renovación, atada al estado físico de Dybala
La intención del club es extender el vínculo que une al cordobés con la institución más allá de junio de 2026, pero hay un detalle que podría modificar el curso de las negociaciones: su estado físico. Dybala lleva tres meses sin jugar debido a una lesión en el semitendinoso izquierdo, y según informó Corriere dello Sport, la directiva quiere analizar esa evolución antes de cerrar cualquier acuerdo.
Por estas horas, se espera una reunión entre el agente del futbolista y Frederic Massara, director deportivo del club, donde se pondrán sobre la mesa los términos de una eventual renovación. Dybala, mientras tanto, se reincorpora a la pretemporada, dejando atrás sus vacaciones y enfocándose en recuperarse para estar al cien por ciento.
¿Dybala a Boca en el futuro?
En medio de este panorama, Paulo Dybala también fue consultado sobre un posible regreso al país, y más precisamente, sobre la chance de vestir la camiseta de Boca. En diálogo con Esteban y Gastón Edul, el campeón del mundo no esquivó la respuesta: “Tengo en mente volver, pero no sé si va a pasar. Paredes me presiona todos los días y a mí me encantaría jugar en Argentina”, reconoció.
Además, el delantero recordó su vínculo con el club desde la infancia: “Mi viejo era fanático de Boca. Tuvo tres hijos y los dos más grandes salieron de River e Independiente. Yo era el más chico y me llevaba a todos lados, a cualquier partido. Cuando Boca jugaba en Córdoba íbamos siempre”, relató.
La presión de Paredes y el cariño del hincha
Las declaraciones de Dybala no hicieron más que avivar la ilusión del mundo Boca, especialmente tras la llegada de su amigo Paredes. “Veo lo que me escriben los hinchas y es muy lindo, aunque nunca fui a la cancha a ver a Boca”, confesó el cordobés, dejando abierta una puerta para el futuro.
Por ahora, su presente sigue ligado a Roma, pero su corazón, como él mismo admitió, late con fuerza por el azul y oro. Todo dependerá de cómo evolucione físicamente y si el club decide avanzar con la renovación o si el destino lo sorprende más cerca de casa.
