La Bombonera fue una fiesta hace dos días por el recibimiento que los hinchas le proporcionaron a Leandro Paredes, vestido otra vez con los colores de Boca, acompañado por su esposa Camila Galante y sus hijos. El campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 cumplió con su palabra y pegó la vuelta desde Europa con 31 años, en plena vigencia.
Pareció que su arribo incluso podría haberse dado a inicios de año o en la previa del Mundial de Clubes y el retraso dio lugar a algunas críticas, acusaciones y voces que no creyeron en su palabra. A todos ellos se encargó de atender la desde las redes sociales la esposa que siendo muy jóvenes lo acompañó a la aventura europea.
“Hace unos meses te bancaste que se hable con tanto odio de vos. Que te traten de que no tenías palabra, que no amabas al club, que te importaba la plata y no sé cuántas cosas más. Y sin embargo vos ahí, firme. Siempre con tu decisión de que ibas a volver, con la cabeza en alto, calladito y sin bajar los brazos en lo que seguía, en tus metas por cumplir”, escribió en sus perfiles de las redes la mujer del jugador.
Con la necesidad de descargar todas las emociones acumuladas, justo después de una noche que fue mágica e inolvidable, agregó: “Lo intentaste hasta el último día. Pasamos muchos nervios. Vi tu ansiedad y tu tristeza cuando no se dio. Y solo me quedó poner mis brazos para abrazarte fuerte y llorar juntos. A pesar de todo, vos siempre para adelante, sabiendo que en algún momento se iba a dar. Me repetías que sabías que te necesitaban, que era el momento de volver“.
“Hoy volvemos a casa con un familión, 3 hijos, 6 perros y una caja llena de sueños que nos quedan por cumplir. Ahora es momento de disfrutarte acá con estos colores que te quedan tan lindos. Con el apoyo de esta gente hermosa que te ama y te estaba esperando, en donde siempre soñamos volver desde que nos fuimos. Gracias por volver, gracias por traernos de nuevo. Estamos repletos de felicidad. Estar de nuevo cerquita, rodeados del amor de nuestros amigos y seres queridos no tiene precio. Gracias, Bienvenido a casa, mi vida. A seguir cumpliendo sueños”, concluyó.