El plantel de Boca que comanda Miguel Ángel Russo salió decidido a jugar el partido con el fin de obtener la primera victoria el la Copa de la Liga y de esta manera cortar una racha negativa de ocho encuentros sin ganar entre torneos locales y Mundial de Clubes. Sin embargo, a Boca le costó muchísimo generar peligro en el arco rival, crear jugadas de juego colectivo y hasta simplemente patear al arco. Repitió errores en ataque y en defensa que lo llevaron a quedarse sin los tres puntos en La Bombonera.
Por la segunda fecha del Torneo Clausura, Boca recibía a Unión de Santa Fe en La Bombonera con el regreso al futbol argentino del volante central campeón del mundo, Leandro Paredes quien aguardaba en el banco de suplente de Boca listo para ingresar en el complemento.
A su vez, en el transcurso del partido se puede decir que “Boca volvió a producir un muy flojo primer tiempo muy similar al encuentro ante Argentinos Juniors. Le costó mucho generar juego colectivo en mitad de cancha hacia adelante y recién al minuto 37 del primer tiempo pateó al arco por medio de un tiro libre que ejecutó centrado al arco Williams Alarcón”.
Boca tuvo muchas falencias en La Bombonera y el equipo de Russo salvó la ropa por la calidad de Paredes
Durante el primer tiempo a Boca, le costó hacerse dueño del partido como de la pelota. Fue dominado con poco por el rival que le propuso velocidad y sorpresa a la espalda de los volantes que tuvieron una pésima noche nuevamente.
El chileno Carlos Palacios volvió a pasar desapercibido en el partido y salió reemplazado en el complemento post gol de Unión. Lo mismo, sucedió con Malcom Braida quienes están en deuda con el hincha de Boca. Por su parte, Alan Velasco dio destellos de movilidad y buen manejo de balón, pero se apagó en el cierre de partido cuando Boca no encontraba los caminos para empatar el partido.
De esta mamera, podemos decir que “Boca cometió en el partido errores repetidos que pagó caro en el arco propio y le costó generar en el ajeno”. Quedó muy evidente, que a Boca le sigue costando defender en el área chica las pelotas detenidas y en profundidad que caen al área en diagonal como en el gol de Cristian Tarragona al minuto 19 del segundo tiempo quien ganó entre los dos centrales”.
Luego, lo positivo del partido fue que “el equipo de Miguel Ángel Russo no perdió por que tiene a Leandro Paredes entre sus filas. Su calidad sigue intacta y se pudo percibir en el centro a la cabeza de Lautaro Di Lollo en el tiro de esquina que terminó en la igualdad de Boca”.
Por consiguiente, Boca lo empató por amor propio, sin futbol y por vergüenza deportiva gracias al empuje de la gente.
