Por la segunda fecha del Grupo A del Torneo Clausura, en el regreso de Leandro Paredes a La Bombonera, Boca no pudo vencer a Unión de Santa Fe y empató 1-1, por lo que de esta manera continúa con una racha negativa de nueve partidos sin conocer la victoria.
En este match, el “Tatengue” abrió el marcador promediando la mitad de la segunda parte luego de una buena definición de Cristian Tarragona con sus tapones. En esta misma jugada, ocurrió una agresión del arquero Agustín Marchesín que no fue revisada por los encargados de revisar las jugadas mediante la utilización del Video de Asistencia al Réferi (VAR).
Después de que el delantero del cuadro santafesino cayera al piso después de su definición en el aire, el arquero del club boquense, que también estaba en el suelo, le arrojó una patada a la pierna de su rival y la misma conectó con sus tapones en el tobillo del futbolista.
A pesar de recibir el golpe, el número “9” no se quejó, sino que salió a festejar junto al resto de sus compañeros la apertura transitoria del marcador. Desde el VAR revisaron una posible posición adelantada del atacante en la jugada del gol, pero no se percataron de la agresión del portero.
Luego de esto, el ex guardameta de Lanús y del Gremio de Porto Alegre de Brasil, entre otros, prosiguió jugando el encuentro sin siquiera ser advertido por su accionar, y minutos después, ya con el ex volante central de la Roma de Italia en el campo de juego, el “Xeneize” logró emparejar el marcador a través de un gran cabezazo de Lautaro Di Lollo tras un córner ejecutado por el campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022.
Así, el surgido en el “Granate” pudo haber sido apercibido por el uso de la tecnología mediante las cámaras o, peor aún, haber sido expulsado por el planchazo que le propinó al centro delantero del elenco dirigido por Leonardo Madelón, pero terminó salvándose por la acción cometida.
