La derrota de Boca ante Huracán, por la tercera fecha de la fase de grupos del Clausura 2025, expuso un hueco que va más allá de lo futbolístico. El inusual cambio de Miguel Merentiel en el entretiempo dejó en evidencia fallas logísticas que costaron muy caro.
A raíz de la confusión, el delantero uruguayo rompió un vidrio en el vestuario del estadio Tomás Adolfo Ducó, un gesto extremo que representó cómo una gestión deficiente puede socavar la autoridad del cuerpo técnico.
El cambio mal planificado de Miguel Merentiel
Miguel Merentiel saltó al campo de juego para disputar el segundo tiempo junto al resto de sus compañeros. Recién cuando apareció su nombre en el cártel de cambios, se percató de que debía salir y su reacción no fue la esperada, sin pasar al banquillo. Milton Giménez ya estaba a punto de entrar y el equipo visitante inició con un hombre de más fuera del campo.
La escena fue tan inusual como reveladora. Nadie le avisó del cambio, y el desconcierto fue más que evidente. Ante ello, Merentiel rompió una de las puertas de vidrio durante su retirada, y la seguridad de Boca ofreció disculpas por el inconveniente.
La inédita revelación de Miguel Ángel Russo
Durante la conferencia, Miguel Ángel Russo se escudó y dijo que el altercado se debió a un «problema de papeles»», donde dejó por sentado que el cambio sí se había hablado con antelación y ya estaba en regla con el cuarto árbitro: «No le den mucha importancia”, dijo el DT en pro de no seguir minimizando el episodio.
Sin embargo, las palabras de Russo pesan y no lograron calmar los ánimos ante la insólita decisión que sacude tanto a la interna del club como al propio Miguel Merentiel. El descuido golpeó las aspiraciones de Boca, que ya suma 11 encuentros sin ganar.