Boca volvió a decepcionar en el Torneo Clausura. En su visita al estadio Tomás Adolfo Ducó, no logró inquietar a Huracán y terminó cayendo por la mínima. El único tanto del encuentro lo marcó Matko Miljevic, quien aprovechó una de las pocas claras del Globo. Sin embargo, la gran figura táctica del partido fue Frank Kudelka, quien diseñó un plan preciso para neutralizar a Leandro Paredes.
El regreso del volante campeón del mundo despertaba expectativa. Con todas las miradas puestas en él, se esperaba que tomara las riendas del equipo en Parque Patricios. Pero la estrategia del DT local fue efectiva: logró silenciar a Paredes y minimizar su influencia en el desarrollo del juego. Después del encuentro, el propio Kudelka explicó cómo lo consiguió.
La confesión de Kudelka tras el partido
En conferencia de prensa, el técnico de Huracán fue directo al describir su enfoque. “Me retrotraigo a la conferencia en la semana que me preguntaron cómo íbamos a hacer para taparlo a Paredes. Palabras más, palabras menos, yo dije que era poniendo a alguien que lo haga recorrer para atrás. Dicho y hecho”, relató el entrenador, destacando que no se trató de restarle méritos al mediocampista, sino de una simple táctica efectiva.
Con esa decisión, el conjunto local logró controlar los tiempos del partido y anular los circuitos de juego del Xeneize. El planteo incomodó a Boca desde el primer minuto y evitó que Paredes pudiera convertirse en eje de la construcción ofensiva. La apuesta de Kudelka fue clara y el desarrollo del partido le dio la razón.
Russo y su análisis: “Yo me hago cargo de todo”
Luego del traspié, Miguel Ángel Russo fue el encargado de dar la cara. En su contacto con los medios, reconoció el mal momento del equipo, pero se negó a decir que ya se tocó fondo. “Yo no digo que tocó fondo porque en definitiva tenés material. Creo que llegó el momento de cambiar algunas cosas. Estos 15 días que tenemos hay que aprovecharlos para lograr el cambio que el club necesita. Yo me hago cargo de todo, no busquen cosas donde no hay. No estoy acostumbrado a perder con Boca. Yo soy fuerte”, aseguró.
Sus declaraciones reflejaron la tensión que vive el Xeneize, sumido en una crisis de resultados que genera preocupación en la dirigencia, el cuerpo técnico y los hinchas. La falta de respuestas futbolísticas comienza a volverse insostenible en un club donde la exigencia es permanente.
Marchesín, desbordado: “Tenemos que demostrarlo”
Quien también expresó su frustración fue Agustín Marchesín, uno de los referentes del plantel. Con un semblante visiblemente afectado, el arquero no encontró consuelo tras la nueva caída. “No sé qué decir, estoy muy caliente. La realidad es que tenemos que agachar la cabeza, trabajar más que nunca para seguir mejorando. Somos todos los que estamos en deuda. Estamos en el equipo más grande del país y tenemos que demostrarlo”, declaró.
El exPorto insistió en que el grupo tiene nivel para salir adelante, pero reconoció que los resultados no acompañan. “Sabemos que tenemos que revertir esto, tenemos grandes jugadores, pero los resultados no se están dando. Hay mucha tristeza dentro del plantel”, cerró.
Boca, atrapado en su propia sombra
La caída ante Huracán se suma a una seguidilla de tropiezos que tiene en vilo al club. A la eliminación ante Alianza Lima en Copa Libertadores, y la derrota frente a Independiente en el Torneo Apertura, ahora se agrega un pobre arranque en este nuevo certamen. El empate con Auckland City también dejó heridas que aún no cicatrizan.
En este contexto, los jugadores no logran encontrar respuestas y el cuerpo técnico busca soluciones urgentes. La falta de gol, la inseguridad defensiva y la desconexión en el mediocampo se combinan en un presente desolador. Y mientras la presión aumenta, Boca parece seguir perdiéndose en su propio laberinto.