Juan Román Riquelme tiene muchas decisiones en sus manos. El presidente de Boca debe hacer frente a una crisis futbolística con diferencias entre algunos jugadores y Miguel Ángel Russo. Pero también hay otros focos. Y uno que tiene en vilo a los hinchas parece empezar a definirse por el plan de Riquelme: la nueva Bombonera.
«Lo próximo es dejar lista la zona externa (previo a la obra grande). Esto incluirá pavimentar, levantar paredones perimetrales, iluminar, generar espacios de estacionamientos, hormigonar y modificar la puerta de ingreso por calle Brandsen 805. La idea de Riquelme es inaugurar en enero/febrero de 2026 el Hard Rock en la Bombonera», informó el periodista Federico Cristofanelli de Infobae en sus redes sociales.
«Pero antes de eso, se armará un patio de comidas en la Platea Baja, zona en la que también se construirán nuevos baños. Además, se instalarán ascensores para plateas Media y Alta. Una vez que concluyan todas estas obras previas, se procederá al trabajo mayor. El aforo que hoy es de 56.000, dependiendo de los permisos y recomendaciones de la FIFA por el mínimo de asientos que exige para torneos internacionales, se aumentará a entre 71.000 y 83.000», agregó.
El plan previsto por la dirigencia que encabeza Riquelme es remodelar la zona de plateas y palcos. «La base del plan: demoler las preferenciales y palcos que dan a Iberlucea y correr el campo de juego hacia el otro sector para dar lugar a la construcción de dos plateas y nuevos palcos que con su altura llegarán hasta las terceras bandejas. No se comprarán propiedades», detalló el periodista.
«Los palcos irán de 86 a 240, tendrán zona interior y balcón exterior (en los extremos se instalarán ascensores). Los bancos pasarán enfrente. El túnel visitante quedará anulado y los equipos saldrán por la mitad de cancha. Las populares bajas se acercarán al campo», agregó sobre el proyecto de Riquelme.
«Se instalará una pantalla led 360 que recorrerá toda la cancha y también se montará un techo que cubrirá la tercera bandeja. Sobre calle Iberlucea no se interferirá en la vía peatonal ni vehicular. Se respetará cada metro firmado en 1995 por la Ciudad de Buenos Aires», dijo Cristofanelli.
«No está definido el tiempo que llevaría la obra, pero Boca tendría que mudar su localía por al menos seis meses. Las opciones que surgen son el Único de La Plata, el Nuevo Gasómetro, el José Amalfitani y el Cilindro de Avellaneda. El cálculo que hicieron los contadores del club es que la obra general no superaría los 100 millones de dólares. Se financiaría con la preventa a 3 años de los nuevos palcos. Además, al menos cuatro empresas nacionales avisaron que estarían dispuestas a financiar el proyecto», dijo el periodista.
