luego de perder contra Huracán, Boca volvió a profundizar la crisis futbolística e interna que arrastra el club. Tras quedar fuera de la Copa Argentina frente a Atlético Tucumán, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo volvió a decepcionar y, según distintas fuentes del entorno dirigencial, la continuidad del técnico ya estaría sentenciada. «Una charla con Riquelme definiría todo», aseguran en la Ribera.
Aunque en público se intenta mantener un discurso de calma, puertas adentro la paciencia se agota. Con el Torneo Clausura en marcha y sin margen de error, el próximo partido ante Racing en La Bombonera podría ser el último del ciclo. Sin importar el resultado, el ciclo Russo parece haber llegado a su punto final.
Martino, el elegido que siempre estuvo cerca
En ese contexto, vuelve a sonar con fuerza un viejo conocido del radar xeneize: Gerardo «Tata» Martino. El ex técnico de la Selección Argentina ya tuvo contactos previos con el club, y en una entrevista reciente con TyC Sports dejó una frase reveladora: “Tuvimos una charla interesante, pero Boca necesitaba una respuesta rápida. Me costó no aceptar”. Actualmente sin equipo, su figura toma fuerza como posible reemplazo inmediato.
Martino representa un perfil que seduce a la dirigencia: experiencia internacional, liderazgo y una propuesta futbolística clara. Aunque no hay una decisión oficial, desde el entorno de Juan Román Riquelme reconocen que su nombre está más vigente que nunca.
Kily González, el tapado que sigue en carrera
Otra alternativa que resurge en las últimas horas es Cristian “Kily” González, actual entrenador de Platense, quien ya había sido sondeado cuando se discutía el futuro de Fernando Gago. Su carácter, su vínculo con el club y su estilo frontal hacen que muchos lo consideren un posible candidato de consenso para asumir un interinato o incluso encabezar un nuevo proyecto.
En declaraciones pasadas, el propio Kily fue tajante al ser consultado: “Sería una falta de respeto pensar en Boca estando en Unión. La gente en Boca sabe cómo me manejo”. Ahora, con un escenario diferente y Boca en plena tormenta, su nombre vuelve a la órbita.
El último tren para Russo
Mientras tanto, Miguel Ángel Russo continúa trabajando con el equipo, sabiendo que todo podría definirse el fin de semana ante Racing. El entrenador mantiene su bajo perfil, pero ya no depende solo de los resultados. Las decisiones clave se están cocinando desde las oficinas, y hay una sensación generalizada de que, incluso con un triunfo, su salida sería inminente.
En Boca, las decisiones no suelen demorarse cuando el clima se vuelve irrespirable. Y esa es la sensación que reina hoy en La Bombonera. El ciclo parece agotado, y las alternativas ya están sobre la mesa. La historia podría cambiar en cuestión de días. O de horas.