En el compromiso frente a Racing, Miguel Ángel Russo sorprendió a propios y extraños al incluir desde el arranque a Brian Aguirre, quien llevaba varios meses sin ser titular. El técnico había ensayado otra formación durante la semana, pero optó por modificar sobre la marcha y apostar por un futbolista que en su momento fue clave en el inicio del ciclo de Fernando Gago, pero que luego perdió terreno.
El recorrido del extremo en los últimos meses no había sido sencillo. Tras un arranque prometedor, fue perdiendo protagonismo y quedó relegado al banco de suplentes. Con Russo, parecía que su momento llegaría rápido, pero no fue así: no participó en el Mundial de Clubes y en la Copa Argentina apenas sumó 19 minutos. Ante la Academia, sin embargo, respondió con criterio, aportó frescura por la banda y dejó buenas sensaciones que lo reposicionan en la consideración del DT.
Zeballos, el otro que resurgió
Cuando Aguirre dejó el campo, ingresó Exequiel “Chango” Zeballos, otro futbolista que había quedado al margen en la última etapa. El juvenil venía entrenando con el grupo de titulares durante la semana. Pero un golpe lo obligó a trabajar diferenciado y terminar en el banco. Russo decidió darle minutos en el segundo tiempo y, a pesar de que el equipo estaba en desventaja, el extremo aprovechó para mostrarse. Paredes lo buscó con frecuencia y él respondió con desbordes, centros peligrosos y alguna ocasión de gol que encendió al público.
El regreso de Zeballos tiene un valor especial. Después de la lesión sufrida en el Mundial de Clubes ante Auckland, su nivel se había desplomado y, en varios partidos, ni siquiera fue convocado. Este reencuentro con un rendimiento aceptable revive la ilusión de verlo recuperar el protagonismo que tuvo en sus primeros pasos, cuando Russo lo hizo debutar y le dio confianza para afianzarse en primera.
La crisis ofensiva abre el debate
La actualidad de Edinson Cavani, que atraviesa un rendimiento muy por debajo de lo esperado, obliga al cuerpo técnico a repensar variantes. Russo es un entrenador que suele recurrir a esquemas con extremos abiertos y, con los buenos rendimientos de Aguirre y Zeballos, tiene en sus manos la posibilidad de devolverle amplitud y velocidad al ataque. No sería extraño que, en el próximo compromiso, ambos tengan más minutos e incluso compitan por un lugar en la alineación inicial.
El duelo frente a Independiente Rivadavia se presenta como una cita crucial, no solo por la necesidad de sumar puntos para salir del fondo de la tabla, sino también porque el equipo acumula 12 partidos sin conocer la victoria. La presión por cortar esta racha negativa es enorme, y cada detalle puede ser determinante para revertir el momento.
¿Un punto de inflexión en el ciclo de Russo?
Este arranque de su tercer ciclo no ha sido sencillo para Russo. Todavía no consiguió un triunfo y el equipo parece atrapado en una dinámica que lo frena en lo anímico y futbolístico. En ese contexto, la aparición de dos jugadores que estaban “borrados” puede ser una bocanada de aire fresco. Si logran sostener lo mostrado ante Racing, no solo podrían cambiar el esquema de juego, sino también convertirse en piezas importantes para lo que viene.
