Cuando el presidente Trump asumió el cargo el pasado 20 de enero, puso en marcha una turbia y confusa ola de aranceles que ya entró en vigor oficialmente. El 1 de agosto, se impusieron nuevos gravámenes a más de 90 países, incluyendo muchos productores de vino y licores. La Unión Europea, por ejemplo, se vio afectada por un impuesto de importación del 15%, un aumento del 50% respecto al anterior del 10%.

Estas nuevas tarifas afectarán a todos los sectores de la industria alimentaria y de bebidas. Es decir, desde restaurantes e importadores hasta productores estadounidenses de vinos y licores. Una coalición de asociaciones de bebidas alcohólicas, entre ellas el Instituto Americano de Destilación y el Consejo de Bebidas Espirituosas Destiladas de Estados Unidos, prevé que los aranceles del 15 % sobre las importaciones de la UE podrían resultar en la pérdida de más de 25 000 empleos estadounidenses y dos mil millones de dólares en ventas.
Contrariamente a lo que se podría pensar, muchos productores estadounidenses están sufriendo el tormento de los aranceles. Los boicots internacionales a los productos fabricados en Estados Unidos han afectado a la ya de por sí atribulada industria del alcohol. Asimismo, una amplia gama de insumos para la producción ahora son más caros.
Las barricas francesas, preferidas por muchos vinicultores californianos, son más caras, al igual que los corchos de Portugal. Las botellas de vidrio procedentes de China podrían subir pronto de precio (un aumento potencial del 145 %). Se prevé que ocurriría en lo inmediato, dado que expiró la tregua comercial de 90 días el pasado 12 de agosto. Analizamos las marcas de bebidas más emblemáticas del mundo para ver cuánto cuestan actualmente en el mercado minorista y cuánto probablemente costarán en las próximas semanas y meses.
Krug
Los viticultores y productores de vinos franceses se enfrentan a un arancel generalizado del 15 %. Ello es sobre todos los productos exportados a Estados Unidos. Si bien es mejor que los aranceles del 200 % con los que el presidente Trump amenazó inicialmente, aun así afectará los precios minoristas. Es probable que todos los Champagnes, incluido el Krug, experimenten un aumento de precios. Los márgenes de beneficio podrían tardar un tiempo en aplicarse; muchos importadores astutos han reservado vino para hasta un año anticipándose a estos aranceles.
El precio actual de $300 dólares para el Krug Grande Cuvée Brut 172nd Edition. Se estima que probablemente aumentará a $345 en los próximos meses y años. Algunas empresas buscan abrir centros de producción estadounidenses para eludir los aranceles. Pernod Ricard, propietario de Perrier-Jouet, está expandiendo sus operaciones a Kentucky con una destilería de $196 millones. Pero, por supuesto, los productos específicos de la región, como el Champagne, no pueden simplemente trasladarse a suelo estadounidense.
Veuve Clicquot
El clásico Veuve Clicquot también está sujeto a aranceles del 15%, lo que probablemente elevará el precio de $55 del Yellow Label Brut a aproximadamente $63. “Si bien productores, importadores, distribuidores, minoristas y restaurantes podrían intentar mitigar el impacto en el consumidor asumiendo parte del costo de los aranceles, cabe esperar que los precios de la mayoría de los vinos de la UE, incluidos Krug y Veuve Clicquot, suban”, afirma Dave Parker, presidente de la Asociación Nacional de Minoristas de Vino y director ejecutivo de Benchmark Wine Group.

Parker sospecha que esto podría tener un lado positivo. «Hasta cierto punto, beber marcas de prestigio de la Unión Europea adquirirá un nuevo prestigio con los aranceles vigentes», afirma. «De hecho, la subida de precios podría mejorar las marcas».