En medio de un debate eterno sobre quiénes son los mejores futbolistas de todos los tiempos, Gerard Piqué sorprendió con su selección personal. Durante una charla en un podcast, el ex central del Barcelona y de la Selección de España dejó fuera a Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Diego Maradona y Pelé, nombres que suelen ocupar los primeros lugares en este tipo de rankings.
Piqué explicó que su lista no responde solo a títulos o estadísticas, sino a jugadores que marcaron diferentes etapas de su vida. «Yo era muy fan de Hristo Stoichkov, marcó mi infancia», recordó, y añadió sobre otro ídolo culé: «Otro que era la hostia cuando estaba en Barcelona era Luis Figo, cuando se fue al Madrid rompió corazones. En el Barça era el mejor jugador».
Los elegidos de Piqué
Al avanzar en su repaso, mencionó a una leyenda italiana: «Cuando me hice un poco más grande, me hizo mucha ilusión jugar con Totti, fue de las primeras camisetas por las que me hice mucha ilusión tener en un United-Roma». También incluyó al brasileño Ronaldo Nazário, a quien describió como «muy especial».
El listado lo cerró con otro genio brasileño: «El último que te diría, muy especial, es Ronaldinho. No llegué a jugar con él, porque cuando yo llegué, él se fue del Barça». Así, su top cinco quedó conformado por Stoichkov, Figo, Totti, Ronaldo y Ronaldinho.
La visión de Fabio Capello
El debate sobre los mejores de la historia también contó con la opinión de Fabio Capello, quien en la gala de los Premios Laureus fue consultado sobre la joven promesa del Barcelona, Lamine Yamal. El exentrenador fue contundente: «Lamine Yamal no tiene la genialidad de Lionel Messi», descartando cualquier comparación prematura.
Capello reconoció el talento del jugador, pero marcó un límite claro: «Yamal es un jugador que está haciendo cosas importantes, es un jugador extraordinario, espectacular y top, pero no llega a ese nivel. Nadie lo hace».
Opiniones que encienden la polémica
Las declaraciones de Piqué y Capello vuelven a agitar una discusión que parece no tener final. Mientras uno opta por un criterio personal que deja fuera a las grandes figuras tradicionales, el otro recuerda que la genialidad de Messi sigue siendo un estándar difícil de alcanzar.