En Boca la historia estaba complicada, venía de quedarse fuera de la Copa Libertadores ante Alianza Lima en La Bombonera y de conocerse la despedida de Riquelme a Fernando Gago post Superclásico ante River en el monumental donde cayó por 2 a 1. Luego, prosiguió Mariano Herrón y no jugó Marcos Rojo como titular. Por último, con la llegada de Miguel Ángel Russo se conoció la dura confesión que le hizo el actual entrenador de Boca al defensor de Racing Marcos Rojo.
Poco a poco, el marcador central zurdo empezó a perder terreno en la consideración del técnico interino Mariano Herón en la cual, Marcos Rojo contó que “Empezó todo en el partido con Independiente, donde yo me sentí mal ese día. Se dijeron barbaridades. Después, Herrón me sacó y empezó todo el quilombo. Discutí con él, pero cosas de fútbol, nada más. Me culparon de que me fui a Paraguay al cumple del Pipa, nada que ver».
Luego, amplió el mal momento que vivió Marcos Rojo en lo personal en Boca al confesar que “De un día para el otro yo empecé a ser el culpable de todo. Se dijeron muchas mentiras y tanto a mí y a mi familia eso le duele».
La tremenda confesión de Russo a Rojo que lo dejó sin palabras
Tiempo después, cuando comenzó a ver que perdía terreno de cara al Mundial de Clubes contó que “Escuchó decir que no iba a ir al Mundial de Clubes por lo cual estallé y fui a hablar con Riquelme. y le pregunté si tenía algún problema conmigo. En la cara me dijo que no. Quedamos muy bien, seguimos para adelante».
Siguiente a ello, llegó Ayrton Costa para reforzar la defensa y ahí el defensor Marcos Rojo conoció en las tremendas y sinceras palabras de Miguel Ángel Russo hacia su persona que “Dos días antes de Benfica, justo cuando llegó Costa, Russo me dijo que ya estaba, que no me iba a tener en cuenta, debido a que ya no tenía la edad para jugar a ese nivel».
Por último, contó que “»Con el Bayern Múnich, Costa estaba medio tocado y Russo me preguntó cómo estaba. Le dije que bien. Al otro día, en la charla, me doy cuenta que estaba afuera. Contra Auckland estaba cargado, pedí no entrenar y Russo se enojó. Discutimos».