El desahogo de Alan Velasco tras marcar su primer gol con la camiseta de Boca en el triunfo 3-0 frente a Independiente Rivadavia fue mucho más que un festejo. El joven atacante, que llegó desde la MLS por una cifra millonaria, se quitó de encima la presión de justificar su fichaje en un club donde la exigencia es constante.
Paredes, clave en su adaptación al Xeneize
El propio Velasco reconoció que Leandro Paredes cumple un rol fundamental en su adaptación: “Desde el primer momento que compartimos cancha, siempre me da mucha confianza para que pueda demostrar lo que sé hacer”, contó en diálogo con el canal oficial del club.
Además, destacó que el mediocampista campeón del mundo lo guía con detalles tácticos aprendidos en Europa y en la Selección Argentina: “Me indica algunos movimientos o me dice que a veces me quede un poco más quieto, para encontrar mejores posiciones”, reveló.
Esa cercanía con un referente del plantel le permitió al ex FC Dallas empezar a soltarse dentro del campo de juego y mostrar el nivel que lo llevó a ser una de las grandes apuestas del mercado.
El respaldo de Riquelme
Velasco también se refirió a su vínculo con Juan Román Riquelme, presidente e ídolo máximo del club, quien fue decisivo para que se concrete su llegada desde la MLS. “Él siempre está presente en las prácticas de fútbol y antes del partido con Independiente Rivadavia tuvimos una charla con otros compañeros. Siempre aporta desde su conocimiento”, aseguró.
El atacante resaltó la confianza que recibe de Román: “En lo personal, me dice que esté tranquilo, que las cosas van a empezar a salir. Siempre hablamos y estoy muy agradecido con él”, concluyó.
La influencia de referentes como Paredes y Riquelme le está permitiendo a Velasco soltarse en Boca y soñar con ser una pieza importante para Miguel Ángel Russo en la segunda parte del Clausura 2025.