El ciclo de Jorge Almirón como entrenador del Club Atlético Boca Juniors quedó marcado por haber sido el último que logró llevar al equipo a una final de la Copa Libertadores. Si bien estuvo solo ocho meses en el cargo, ese tiempo le bastó para ilusionarse con la chance de conseguir la tan ansiada séptima conquista continental, aunque finalmente el plantel cayó derrotado en el duelo decisivo ante Fluminense, en la edición 2023.
El equipo no terminaba de convencer en lo futbolístico, pero los resultados aparecían y, principalmente, el poderío del plantel aparecía en las tandas de penales, ganando todas las que disputaron. Aunque sí es verdad que, por momentos, los jugadores mostraban grandes pasajes de fútbol, dejando en claro que había cierta irregularidad.
Ahora, años después de lo que fue su salida de Brandsen 805, el deté de reciente paso por el Colo Colo de Chile habló sobre lo que fue su etapa en la institución, y soltó una fuerte confesión sobre lo que, para él, significa dirigir al elenco azul y oro. “Boca no es un club fácil. Cuando uno llega de afuera, tenés que acostumbrarte rápido”, afirmó en una charla con Deportv.
Sin dudas, para Almirón fue un detalle clave la rápida adaptación a la que se ven obligados los entrenadores para ponerse el buzo azul y amarillo, además de la exposición que conlleva dirigir a Boca. Y al final, agregó: “Yo me equivoqué en eso. Mi cuerpo técnico me lo hizo saber. ‘Dijiste esto y las cámaras te captaron’. En un momento pedí disculpas a los jugadores también porque no me di cuenta. Ellos ya saben cómo es. Entonces hay que cuidar un poco el entorno”.
La confesión de Almirón sobre el llamado de Boca
“Fue una sorpresa mi llegada. Tenía la posibilidad de trabajar en México y Estados Unidos y tengo la posibilidad de una charla y se decidió que fuera el entrenador“, comenzó diciendo el DT, recordando cómo se dio su llegada al Xeneize, y luego añadió: “Me llamó Román, me junté, charlamos y se dio la posibilidad. Me sorprendió el llamado. Sorprende, pero sentía que estaba bien“.