Juana Viale quedó impactada por lo que comunicó una de sus invitadas a «Almorzando con Juana», ciclo que se emite por la pantalla de Canal Trece. Se trata de Lissa Vera, exintegrante de «Bandana», quien se sinceró sobre las dificultades de la fama.
Gastón Sofritti, otro de los comensales de Juana, fue el primero en introducir el tema y expresó: «No te pasa cuando estás en un mal momento, a mí me pasó que me perdí a 20 cuadras de mi casa con un ataque de pánico y fue a los 20 años cuando hacía Graduados, que fue uno de los mayores éxitos”.
Luego, fue Lissa Vera quien intervino y compartió su experiencia: “Ese problema te agarra cuando estás en la cresta de la ola. A mí me pasó que no podés mezclar tu vida cotidiana con ese éxito y cuando intentás mezclar empezás a tener cortocircuitos porque la gente que tenés alrededor te empieza a mirar distinto”.
“Te empieza a afectar porque llega un momento en el que te dejás de ver, te desconocés» señaló. “Uno sigue siendo el mismo, lo que cambia es lo que sucede alrededor, también están los estúpidos que sí cambian”, agregó Lissa frente a la mirada atenta de Juana Viale.
El estilo de Juana Viale
El estilo de Juana Viale para conducir su programa en Canal Trece se ha convertido en una marca registrada dentro de la televisión argentina. Con frescura, naturalidad y un sello propio, la nieta de Mirtha Legrand supo ganarse un lugar en la pantalla grande, incluso en un espacio cargado de historia como es la mesa de los almuerzos.
Juana se caracteriza por un tono descontracturado, con preguntas directas pero siempre acompañadas de calidez. A diferencia del estilo clásico de su abuela, la conductora imprime frescura y modernidad, generando un clima más relajado con sus invitados. Sus intervenciones suelen ser espontáneas, lo que le permite conectar desde la cercanía y no desde la solemnidad.
Otro rasgo distintivo es su fuerte vínculo con la moda: cada emisión se convierte también en una pasarela donde Juana Viale luce diseños de alta costura que ya son esperados por los televidentes.
